El cambio estructural en el mercado laboral se consolida

• El crecimiento económico consigue trasladarse a la creación de empleo, con ocho trimestres consecutivos de aumento de la ocupación

• Es necesario continuar con la mejora y coordinación de las políticas activas y pasivas del mercado laboral

Madrid, 22/10/2015. Los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), confirman la destacada recuperación del mercado laboral en sus diferentes vertientes. Para la Cámara de Comercio de España, se está produciendo un cambio estructural en el mercado de trabajo al  trasladarse el crecimiento económico, casi en su integridad, a la creación de empleo. Este hecho no se había logrado en el pasado reciente, debido a las rigideces existentes.

Detrás de este dinamismo destacan la moderación de los costes laborales, la paulatina mejora de las expectativas empresariales y el empuje de la demanda interna, especialmente del consumo privado y la inversión en bienes de equipo, espoleada por la depreciación del euro, las políticas monetaria y fiscal expansivas, y el abaratamiento del petróleo, entre otros factores.

En opinión del Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de España, las medidas dirigidas a consolidar estos factores, junto con la mejora de las políticas activas y pasivas del mercado de trabajo, influirán en que este comportamiento positivo continúe. Esta circunstancia contribuirá a aumentar la masa salarial y la consecuente riqueza financiera de las familias, consolidando en última instancia la recuperación.

No obstante, a pesar de los resultados positivos que se han registrado en el tercer trimestre, el mercado laboral español aún se encuentra alejado de los patrones de nuestros principales socios: España triplica la tasa media de paro en los países de la OCDE, duplicando asimismo el promedio comunitario.

Por ello, para la Cámara de Comercio de España es preciso profundizar en las reformas e incidir en la reducción del paro de larga duración, evitando que una parte del elevado desempleo se convierta en estructural. Existe margen para profundizar en la coordinación entre las políticas activas y pasivas del mercado laboral, con particular énfasis en reducir la descapitalización de los parados y en la inserción de los colectivos más vulnerables