La economía se estanca en el último trimestre del año
- El PIB retrocedió un -11 % en 2020
- La Cámara de España prevé que el PIB crezca un 6,2 % en 2021 y que la economía recupere 360.000 empleos este año
- Para la Cámara de España es imprescindible garantizar la supervivencia de las empresas viables
Madrid, 29/01/21.- La economía española experimentó un crecimiento del 0,4 % durante el último trimestre del año respecto al trimestre precedente, según el avance de la Contabilidad Nacional Trimestral hecho público por el INE. En tasa interanual, el PIB registró una caída de -9,1 %, 1 décima porcentual menos que la registrada el tercer trimestre (-9,0 %). La evolución del PIB en el conjunto del 2020 fue del -11,0 %, a falta de la actualización que haga el INE en marzo (2019 cerró con un crecimiento del 2 %).
Esta evolución refleja el estancamiento experimentado por la economía durante el último tramo del año, derivado de las restricciones que las autoridades se vieron obligadas a poner en marcha durante ese periodo para intentar evitar la propagación de la pandemia del covid-19.
Como en el caso del PIB, la aportación de la demanda nacional ha mejorado ligeramente respecto al trimestre precedente (-6,3 puntos porcentuales) en el cuarto trimestre frente a -7,2 puntos porcentuales. La caída interanual del consumo de los hogares durante el último trimestre de 2020 no fue tan intensa como la registrada en el tercer trimestre (crecimiento de -8,4% en el cuarto frente a -10,5 % del trimestre previo), pero la formación bruta de capital fijo sí ha profundizado su caída interanual respecto al trimestre precedente (-11,0 % en el cuarto frente a -9,1 % en el tercero), compensando negativamente la mejora del consumo. Es por ello que la contribución al crecimiento de la demanda nacional no ha sido más intensa.
Durante el cuarto trimestre del año las exportaciones de bienes y servicios se redujeron un -20,6 % en tasa interanual, 1,3 p.p. por debajo de la tasa del tercero, mientras que la evolución de las importaciones fue menos negativa que la experimentada en el trimestre previo (-14,1 % en el cuarto trimestre frente a -15,4 % en el tercero). Esta pauta de ligera mejora de las importaciones y empeoramiento de las exportaciones ha provocado que la contribución al crecimiento de la demanda externa haya empeorado casi 1 punto (-2,7 p.p. en el cuarto trimestre frente a -1,8 p.p. en el tercero).
En términos de empleo, la Contabilidad Nacional trimestral refleja un descenso en términos interanuales similar al registrado el trimestre precedente. El número de puestos de trabajo equivalente a tiempo completo se redujo un -5,4 % cuando en el tercer trimestre, la caída fue del -5,5 %. Este menoscabo supuso 1 millón de puestos de trabajo menos que los registrados justo hace un año.
Perspectivas
Todo parece indicar que la recuperación económica prevista para 2021 será menos intensa de lo esperado inicialmente. El avance de la tercera ola de la pandemia y el endurecimiento de las restricciones en la movilidad de los ciudadanos y en la actividad de algunos sectores clave para la economía, lastrará irremediablemente el crecimiento del primer trimestre y genera incertidumbre sobre la intensidad de la recuperación en los siguientes.
La Cámara de Comercio de España ha ajustado recientemente sus previsiones de crecimiento para 2021. Según la institución, el crecimiento del PIB este año se situará en el 6,2 %, empeorando más de 2 p.p. las previsiones anteriores. No se descarta un nuevo ajuste a la baja en los próximos meses, en función de cómo evolucione la pandemia, de cómo se vaya desarrollando la campaña de vacunación y del nivel de aplicación de los esperados fondos de recuperación europeos, Next Generation EU.
De mantenerse el escenario actual, el empleo podría crecer un 2,1 % en 2021, lo que supondría recuperar unos 360.000 puestos de trabajo al finalizar el año respecto al millón perdido en 2020.
Dado el contexto descrito, desde la Cámara de Comercio de España se hace un llamamiento a todos los poderes públicos e instituciones europeas para que hagan los esfuerzos necesarios que permitan agilizar la administración de la vacuna. Sólo así se terminará con el drama humano que están viviendo España y el conjunto de Europa, y se podrá volver a la normalidad en las relaciones económicas y sociales, condición indispensable para la recuperación.
Durante el año 2020 miles de empresas se quedaron por el camino y en la actualidad muchas más están en riesgo de desaparecer. Según la Encuesta del Perspectivas Empresariales 2021, elaborada por la Cámara de España en el último tramo de 2020, uno de los principales condicionantes para el desarrollo de la actividad empresarial en 2021 será hacer frente a los pagos asociados a la deuda acumulada por las empresas durante la pandemia. Por tanto, ahora, más que nunca, son necesarios mecanismos para seguir apoyando y garantizar la supervivencia de las empresas viables. Por ello, la recuperación, reconstrucción y transformación de la actividad productiva española debe ser un objetivo común y primordial de todas las instituciones y agentes. Éste debería ser el destino principal de los fondos que lleguen a España en el marco del plan de recuperación europeo, Next Generation EU.
Para garantizar su pronta llegada, es asimismo necesario acometer cuanto antes las reformas estructurales que necesita nuestra economía, incluyendo una sólida estrategia a medio plazo de consolidación fiscal.