La recuperación económica se traslada gradualmente al mercado de trabajo
- La economía española evidencia síntomas de recuperación, con la creación de 464.900 empleos y 110.000 parados menos, en el segundo trimestre de 2021
- El mercado laboral continuará con su recuperación gradual en 2021 y 2022, con la creación de alrededor de 1,3 millones de puestos de trabajo, si bien el empleo perdido durante la pandemia no se recuperará hasta comienzos de 2023
Madrid, 29/07/2021.- La Encuesta de Población Activa (EPA) publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística, correspondiente al segundo trimestre de 2021, refleja la incipiente recuperación de nuestra economía que comienza a contrarrestar los efectos negativos de la pandemia sobre el mercado laboral español.
En lo que respecta a la ocupación, el empleo aumenta en 464.900 personas en relación con el trimestre anterior, lo que representa una subida del 2,4%. En términos interanuales, la comparativa con el primer trimestre de 2021 evidencia un incremento del 5,7% (1.064.500 ocupados más). La población joven, particularmente, presenta los mayores incrementos en términos porcentuales, siendo la subida interanual del empleo del 29,8% en el grupo de 16 a 19 años y del 22,4% en el rango de 20 a 24 años.
Y todo ello, teniendo en cuenta que las personas afectadas por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con suspensión de empleo se consideran ocupadas, según la metodología de la EPA. Por tanto, su reincorporación a la actividad productiva, si bien no se ve reflejada en el incremento de la ocupación, sí se verifica cuando se calcula la ocupación a partir de las horas efectivas de trabajo realizadas, de modo que la misma crece en un 7,7% en relación con el trimestre anterior y un 34,4%% con respecto al primer trimestre de 2020.
En cuanto a las personas en situación de desempleo, continúa su descenso, siendo de 110.100 personas en el segundo trimestre, lo que representa una caída del 3,0% con respecto al primer cuarto de este año. En relación con el mismo período de 2020, el incremento interanual registrado ha sido del 5,2%. Con ello, la tasa de paro se sitúa en el 15,3% de la población activa, levemente por debajo del 16,0% registrado durante el primer trimestre de este año y seis centésimas por encima de la tasa de paro observada hace 12 meses. En lo que respecta al desempleo juvenil, la tasa asciende a 38,4%, apenas 1,2 puntos porcentuales menos que la de hace un año.
En el último año la población activa se ha incrementado en 1.240.300 personas, lo que representa una tasa de variación anual del 5,6%.
Con respecto a la situación de las familias, la cifra de hogares con todos sus miembros activos en paro rompe su trayectoria ascendente, registrando una caída de 68.400 hogares con respecto al primer trimestre de este año, de modo que alcanza la cifra de 1.157.900 durante este segundo cuarto del ejercicio. Ello supone, en términos interanuales, un aumento del 0,8% (9.100 hogares). De este modo, en el 34,2% de los hogares españoles no hay ningún activo o todos están en situación de desempleo (34,9% en el trimestre anterior).
Por último, cabe destacar el incremento en el número de trabajadores por cuenta propia, tanto con respecto al primer cuarto del ejercicio (2,3%) como en términos interanuales (2,5%). En particular, sobresale el avance del 7,4% en el número de empleadores en el último año.
Perspectivas
Los datos del mercado laboral evidencian ciertas señales de incipiente recuperación de la intensa recesión experimentada por la economía española a raíz de la crisis sanitaria, no conocida en las últimas décadas.
Según las últimas previsiones de la Cámara de Comercio de España, el mercado de trabajo continuará con su recuperación gradual en 2021 y 2022, con ritmos de creación de empleo del 3,5% y 4,6%, respectivamente. A pesar de esta evolución, que supondrá la creación de alrededor de 1,3 millones de empleos, el empleo total perdido durante la pandemia no se recuperará hasta comienzos de 2023.
En este contexto, el mercado laboral debe seguir desempeñando un papel protagonista en la política económica española, de modo que el proceso de reactivación se traslade con eficacia a la creación de empleo. Cabe avanzar en paralelo en el perfeccionamiento del mercado de trabajo, principalmente por la vía de garantizar la inclusión de los colectivos con mayores problemas de acceso, como los parados de larga duración, los mayores de 45 años o los jóvenes, la revisión y modernización de las políticas activas de empleo, y la reducción de la burocracia y los costes vinculados al proceso de contratación laboral.
Estas acciones deben asimismo enmarcarse entre las reformas estructurales necesarias y ambiciosas que permitan al país aumentar el crecimiento potencial en el escenario de los próximos años. Entre otras transformaciones, la vinculada a garantizar la conexión creciente entre el sistema educativo y el ámbito productivo, con una mayor aproximación de los programas formativos de los futuros trabajadores o parados a los requerimientos que demandan las empresas.
Unas reformas que deben verse impulsadas por la aplicación efectiva y ágil del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El Plan Next Generation EU es una oportunidad histórica para nuestro país para abordar las reformas y modernizar nuestro tejido productivo, con la transformación digital y ecológica en el centro de las acciones, contribuyendo de este modo a impulsar la creación de más empleo y de mayor calidad. Todo ello, por supuesto, en un contexto de continuidad del proceso de vacunación, condición indispensable para asegurar una pronta recuperación económica.