Toda innovación es fruto de una idea. La creatividad es una herramienta clave tanto para la generación de ideas innovadoras como para la resolución de problemas que puedan surgir en el día a día de la empresa.
A este respecto, existen numerosas técnicas para el fomento de la creatividad y la gestión de las ideas que puedan surgir como resultado del proceso creativo (brainstorming, brainwritting, scamper, método Delfos, etc.).
Para sacar el máximo partido a una sesión de creatividad, hay que tener en cuenta una serie de cuestiones básicas:
ORIENTACIÓN A UN OBJETIVO
Todos los integrantes deben tener claro el objetivo por el que se reúnen. ¿Qué se pretende?
DIMENSIÓN DEL GRUPO
De 6 a 8 personas es lo ideal. Más es nocivo porque añade confusión. Menos personas restan eficacia al cruce de ideas y asociaciones.
HETEROGENEIDAD
El mejor grupo de trabajo en creatividad es aquel compuesto por personas con características personales y profesionales diferentes.
JERARQUÍA
Lo ideal es que no exista ningún grado de jerarquía entre los participantes. De ser así, puede dificultar el aporte de ideas de algún miembro.
TIEMPOS DE TRABAJO
Las sesiones de creatividad tienen una duración y una periodicidad. La duración de cada sesión no debería ser superior a 3 horas.
INTEGRACIÓN DE NUEVOS MIEMBROS
El ambiente del grupo debe ser flexible a la entrada de nuevos participantes, aunque lo ideal en grupos de creatividad es su mantenimiento durante un período prolongado para optimizar su funcionamiento.
CLIMA DE TRABAJO
En el grupo de creatividad debe existir un clima de confianza entre sus miembros.