- Con cambios en la iluminación de las instalaciones, rebajando la potencia contratada o introduciendo mejoras en sus sistemas de refrigeración, la factura eléctrica se ha rebajado un 6 por ciento de media
- La Cámara de Comercio de España ha coordinado el proyecto en España y lo han implementado las Cámaras de Madrid, Oviedo, Sevilla, Valencia y Zaragoza
Madrid, 13/02/17.- 108 pymes españolas han recibido orientación en materia de eficiencia energética como consecuencia de la aplicación en nuestro país del proyecto STEEEP (Support and Training for an Excellent Energy Efficiency Performance), un programa que pretende reducir el consumo de energía de las empresas, mejorar su eficiencia y crear una red de asesores camerales en esta materia. Estas empresas han conseguido rebajar su factura energética en 441.604 euros, un 6 % de media, y reducido las emisiones de gases de efecto invernadero en 1.109 toneladas, un 8,2 %.
El proyecto ha sido coordinado por Eurochambres, a nivel europeo, y por la Cámara de Comercio de España en nuestro país. Las actuaciones se han desarrollado en tres líneas:
- Asistencia individualizada a las empresas participantes, analizando su consumo de energía, orientándolas y proponiendo medidas para mejorar su eficiencia energética
- Organización de talleres con objeto de orientar, formar y concienciar sobre la necesidad de mejorar la eficiencia energética en la pyme
- Seguimiento del consumo energético de la empresa, con el fin de evaluar el impacto que ha tenido la aplicación de las medidas recomendadas en la rebaja del gasto energético y las emisiones de CO2
Cinco Cámaras territoriales han implementado el programa: Madrid, Oviedo, Sevilla, Valencia y Zaragoza. En todas ellas se ha formado a técnicos a los que se ha especializado en eficiencia energética para, posteriormente, orientar a las pequeñas y medianas empresas que se han interesado por el proyecto. Han sido los encargados de visitar las empresas, tomar datos y elaborar el Plan de Gestión de la Energía para la pyme, un documento que resume la situación energética de la empresa y que incluye propuestas para mejorar la eficiencia de la misma. Cada una de las 108 pymes españolas que han participado en el programa ha recibido su propio informe. Además, las Cámaras territoriales han celebrado 45 talleres dirigidos a las empresas participantes, algunos de ellos abiertos al público en general.
Casos de éxito de empresas españolas
Las pequeñas y medianas empresas españolas que han participado en el proyecto han incorporado a su actividad mejoras en la iluminación, refrigeración o procesos industriales que les han permitido ahorrar costes, ganar competitividad y ser más eficientes desde el punto de vista medioambiental. Una de las medidas más comunes ha sido modificar el término de potencia, porque la contratación se hizo de forma incorrecta.
En ciertos casos se ha requerido algún tipo de inversión para la adquisición de equipos que sustituyen a otros obsoletos, pero esa inversión se ha amortizado en plazos de tiempo muy breves gracias al ahorro en la factura energética que han supuesto las renovaciones. En otros, el ahorro ha llegado del cambio de ciertos hábitos de producción, con lo que el coste ha sido cero.
El 45,4 % de las 108 pymes es españolas que han formado parte de este programa pertenecen al sector industrial; el 15,7 % al comercio; el 9 % eran alojamientos y establecimientos de restauración y las 33 restantes eran empresas de otros servicios. En cuanto a su tamaño, 52 tenían entre 10 y 49 empleados, 32 entre 1 y 9 y 20 contaban con entre 50 y 249 empleados.
El proyecto STEEEP
El proyecto STEEEP nace en marzo de 2014 con el objetivo de ayudar a unas 600 pequeñas y medianas empresas europeas a ahorrar entre un 10 % y un 15 % de sus costes de energía en 3 años. Las pymes tienen un enorme potencial para rebajar su factura energética ya que son muy pocas las que han tomado medidas. Y ello por tres razones: por falta de recursos económicos, falta de tiempo para analizar su ahorro potencial y falta de información y conocimientos.
STEEEP ha detectado que las empresas que se han unido al proyecto lo han hecho tanto para ahorrar costes como para anticiparse a los cambios legislativos que serán obligatorios para cumplir los acuerdos internacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, además de por la conciencia medioambiental y la mejora de las condiciones de trabajo.