En un documento elaborado por la Comisión de Asuntos Europeos de Cámara de España y articulado en cinco capítulos: competitividad del entono empresarial, mercado único, eficiencia del mercado laboral, sostenibilidad y competitividad y política exterior; se identifican las medidas necesarias para mejorar la situación y contexto del tejido productivo europeo
Entre las propuestas, apoyar la creación de un mercado único digital, revisar la directiva de mercados de derechos de emisión en el transporte marítimo, promover la inclusión y el cumplimiento efectivo de las normativas europeas en los acuerdos comerciales con terceros países, mejorar la resiliencia del tejido productivo europeo mediante la recualificación de los trabajadores o establecer una moratoria regulatoria sobre nuevos requisitos de diligencia debida
Madrid, 13/06/2024.- La Cámara de España, a través del documento elaborado por su Comisión de Asuntos Europeos, “Propuestas para continuar fortaleciendo el proyecto europeo”, identifica temáticas y propuestas económico-empresariales de interés prioritario para las empresas de la UE, de cara a la constitución del nuevo Parlamento Europeo y Comisión Europea.
Con el objetivo de mejorar el contexto del tejido productivo europeo en los próximos cinco años, el estudio recoge las principales propuestas agrupadas en cinco ejes prioritarios de actuación: entorno empresarial, mercado único, mercado laboral, sostenibilidad y política exterior.
“Europa necesita un gobierno pro-empresa, que conceda además un apoyo expreso a las pymes, teniendo en cuenta sus necesidades, a la hora de legislar”, explica José Luis Bonet, presidente de Cámara de España. “Hemos identificado cuáles serían las políticas dirigidas específicamente a las empresas que permitan construir una UE más competitiva, resiliente, digital, sostenible, e influyente a nivel geoestratégico”.
Como explica John Rutherford, presidente de la Comisión de Asuntos Europeos, “con este documento hemos recogido las prioridades y necesidades del tejido empresarial y, por ello, lo hemos hecho llegar a las principales fuerzas políticas que concurren a estas elecciones. Las empresas, motores del desarrollo económico y social, han de disponer de unas condiciones que impulsen su competitividad y permitan su sostenibilidad a medio y largo plazo, para lo que es esencial conseguir un equilibrio entre el necesario crecimiento y prosperidad económica, y los objetivos medioambientales y sociales consensuados en el seno comunitario”.
Un entorno empresarial competitivo e incentivador
En su documento, para crear un entorno empresarial competitivo e incentivador, la Comisión de Asuntos Europeos asegura que se debe mejorar la normativa y reducir las cargas administrativas, establecer una financiación accesible, diversificada y suficiente, además de mecanismos que garanticen la cohesión territorial y la participación en la concreción de las políticas. Entre las recomendaciones concretas para mejorar el clima y entorno empresarial europeo, figuran:
Promover evaluaciones de impacto de políticas y regulaciones rigurosas y basadas en la evidencia.
Incorporar el control sobre la competitividad como una parte integral de las evaluaciones de impacto de todas las iniciativas legislativas europeas.
Asegurar un marco regulatorio estable y predecible, que garantice la seguridad jurídica, atraiga inversiones y promueva la innovación.
Conseguir una implementación adecuada de la legislación existente antes de agregar nuevos requisitos.
Reducir y, en su caso, evitar, las cargas burocráticas excesivas y crecientes.
Evitar la superposición y la doble regulación entre los instrumentos de la UE.
Promover activamente la utilización de los mecanismos alternativos de resolución de conflictos en las controversias mercantiles, como herramienta para alcanzar acuerdos ágiles, justos, eficaces y duraderos.
Facilitar el acceso de las pymes a los fondos de la UE y mejorar el funcionamiento del mercado de capitales.
Establecer nuevos márgenes que otorguen flexibilidad a las condiciones fijadas en la asignación y ejecución de los fondos, en atención a la variabilidad del contexto de aplicación, sometido cada vez con mayor frecuencia a situaciones impredecibles e inciertas.
Asegurar la eficiencia y eficacia de los fondos estructurales y de inversión europeos (programas europeos FEDER, Fondo Social Europeo, …), garantizando un marco financiero plurianual 2021-2027 mejorado y adaptado a los retos del periodo.
Reforzar la cohesión territorial, económica y social de la UE acercando las decisiones europeas a la ciudadanía y fomentando una mayor participación de las pymes en el debate europeo.
Un mercado único fuerte, ágil y estratégico
La Cámara de España también apuesta por recuperar el protagonismo del mercado único como objetivo estratégico, y propone:
Promover la armonización fiscal empresarial a nivel europeo mediante la aplicación del convenio OCDE/G20, acuerdos sobre los pilares Uno y Dos, e instando a crear con celeridad un mecanismo de solución de controversias en la materia.
Impulsar decididamente una aplicación uniforme, además de concertada y coordinada a nivel mundial, de los pilares Uno y Dos.
Apoyar la creación de un mercado único digital en Europa, basado en el despliegue de las infraestructuras y las regulaciones necesarias para ofrecer servicios más inteligentes, flexibles e innovadores a empresas y ciudadanos.
Priorizar y acelerar la consolidación de la unión del mercado de capitales.
Avanzar hacia la consecución del fondo de garantía de depósitos europeo.
Desarrollar infraestructuras de mercado y vehículos de financiación paneuropeos.
Revisar y armonizar la regulación y la supervisión de mercados, y de los procedimientos de insolvencias.
Un mercado laboral más eficiente
Para avanzar en un mercado laboral más eficiente se deberá, según el documento, mejorar la resiliencia del tejido productivo europeo mediante la recualificación de los trabajadores.
La Cámara de España reivindica, además, una migración ordenada y legal, en un contexto de reto demográfico. Entre las medidas más urgentes, propone agilizar y facilitar las posibilidades de trabajar en la UE a ciudadanos de terceros países, aunque señala que para ello se requieren procedimientos de migración legal más rápidos y mejoras en la adecuación de habilidades y el reconocimiento de cualificaciones.
Todo ello, en un contexto de necesario fortalecimiento de la seguridad en las fronteras externas de la UE, así como de gestión coordinada y monitorización de los movimientos secundarios dentro del espacio Schengen.
Un tejido productivo que gane competitividad siendo más sostenible
Según los miembros de la Comisión de Asuntos Europeos de Cámara de España, la UE debe avanzar decididamente en la transición climática, al tiempo que mejora y consolida su competitividad de largo plazo y alcanza una autonomía estratégica abierta en un contexto de seguridad. Por ello, y en aras de conseguir un tejido más productivo y eficiente, propone:
Diseñar e implementar una política industrial con un enfoque integral: que promueva la capacidad de la industria europea y su competitividad desde la etapa inicial de I+D hasta la comercialización masiva.
Una armonización de la política industrial con las políticas climáticas, tomando en consideración las necesidades y demandas de las empresas europeas.
Diseñar y poner en marcha un nuevo instrumento que permita financiar proyectos industriales y tecnológicos a escala europea.
Promover una política industrial de defensa para incrementar la autonomía estratégica de la UE, al tiempo que se impulsa la creación de un mercado único de defensa.
Evaluar, y en función de ello perfeccionar, las iniciativas de promoción de la sostenibilidad, de modo que contribuyan de manera efectiva a la transición de las empresas europeas.
En particular, continuar promoviendo la I+D+i en energías limpias y competitivas y reforzar los incentivos para la implantación de este tipo de tecnologías.
Valorar la necesidad de un plan europeo de construcción y adaptación de infraestructuras transfronterizas y energéticas limpias, apoyado por un programa de financiación que responda a las necesidades de un despliegue efectivo y ágil.
Suprimir las trabas comerciales, técnicas y burocráticas prescindibles.
Armonizar las reglas entre los Estados miembro.
Revisar el funcionamiento del mercado único para identificar obstáculos para la armonización y oportunidades para una mayor liberalización del mercado.
Armonizar definiciones y requisitos para apoyar inversiones a gran escala y reducir la incertidumbre, la complejidad y las cargas administrativas para los operadores económicos.
Mejorar el funcionamiento de la unión aduanera. Conseguir la aplicación uniforme de la legislación por parte de las autoridades competentes de los Estados miembro desarrollando medidas para agilizar las operaciones y mejorar la aplicación de la ley.
Armonizar las cargas administrativas y regulatorias, de modo que sean uniformes y predecibles en todos los Estados de la UE
En este sentido, considerar la creación de un nuevo instrumento financiero o fondo soberano orientado a facilitar los recursos necesarios.
Reforzar el desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte.
Acelerar la electrificación de la economía basada en fuentes renovables.
Mejorar la accesibilidad, sostenibilidad y digitalización de las infraestructuras portuarias.
Revisar la directiva de mercados de derechos de emisión en su aplicación al transporte marítimo, incluyendo enmiendas e instrumentos que amortigüen su impacto.
Velar por el cumplimiento efectivo de Reglamento de Inteligencia Artificial de la UE, garantizando que no perjudica la competitividad y la capacidad innovadora de la región, y reorientándolo en caso de que fuera necesario.
Continuar avanzando en el desarrollo del espacio de datos europeo.
Política exterior: diversificación con garantías e impulso de la agenda comercial europea
En política exterior, la Cámara de España señala la necesidad de eliminar barreras comerciales y nivelar las reglas de juego internacionales. Destaca el interés en:
Finalizar e implementar los acuerdos comerciales ya negociados aún pendientes de aprobación (Mercosur, México).
Desarrollar nuevas asociaciones comerciales con una doble finalidad, como parte de la estrategia para reducir las dependencias y para participar activamente en la reforma del sistema multilateral global.
Específicamente, promover el desarrollo de asociaciones globales para conseguir la neutralidad climática.
Promover la inclusión y el cumplimiento efectivo de las normativas europeas en los acuerdos comerciales con terceros países.
Establecer una moratoria regulatoria sobre nuevos requisitos de diligencia debida durante la fase de implementación de la Directiva de diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad.
Desarrollar una política exterior responsable, de consenso, que evite que las empresas europeas se sitúen en desventaja frente a empresas no comunitarias.