Bruselas, 10/09/2024.- La Comisión de Asuntos Europeos de la Cámara de Comercio de España ante la Unión Europea celebró una reunión extraordinaria en Bruselas, presidida por John Rutherford, presidente de la comisión, y que contó con la presencia del embajador de España en Bélgica, Alberto Antón, y del embajador representante permanente adjunto ante la Unión Europea, Oriol Escalas. El encuentro abordó temas clave como la posición geopolítica de Europa en relación con China y Estados Unidos, la consolidación del mercado único y la falta de inversión en el continente.

José Vicente Morata, vicepresidente de la Cámara de España y presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, abrió la sesión, destacando la importancia de estos encuentros para estrechar los lazos entre las empresas españolas y las instituciones europeas. Morata señaló: "Es fundamental que el tejido empresarial participe activamente en el debate europeo y que las políticas públicas tengan en cuenta sus necesidades y realidades".

Con la referencia del Informe Draghi, presentado un día antes, John Rutherford hizo hincapié en algunos de los temas que son objeto de atención de la Comisión de Asuntos Europeos de la Cámara de España, como la reforma del mercado eléctrico y la competitividad industrial, subrayando que los diagnósticos y prioridades están claros, pero falta la voluntad política para implementar cambios profundos. “El informe Draghi propone inversiones en áreas clave como la digitalización, la descarbonización y la defensa, pero el verdadero reto es cómo sostener esta inversión masiva año tras año”, añadió.

En la sesión intervinieron los eurodiputados Fernando Navarrete, coordinador del Grupo del Partido Popular Europeo en la Comisión de Asuntos Tributarios, y Jonás Fernández, coordinador del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios.

Fernando Navarrete destacó la necesidad de incrementar la competitividad europea frente a las potencias mundiales y recalcó que Europa debe recuperar el terreno perdido en los últimos 15 años. “Nos enfrentamos a un mundo que ha cambiado drásticamente desde la crisis financiera, y Europa se está quedando atrás”, afirmó Navarrete. También abordó cómo las dinámicas globales han evolucionado, especialmente en relación con Estados Unidos y China, y cómo esto ha transformado los bienes públicos globales en bienes privados nacionales, afectando a Europa de forma indirecta.

Además, subrayó la necesidad de aplicar el principio de subsidiariedad, no solo en la asignación de dinero, sino también en la distribución de competencias. "Tenemos que hacer cosas que nunca habíamos hecho antes, El Informe Draghi es un buen intento, pero la clave está en ganar eficiencia", concluyó.

Por su parte, Jonás Fernández coincidió en que los problemas de crecimiento de Europa son evidentes, y señaló que parte de este declive se debe a la falta de instrumentos europeos de política fiscal anticíclica, especialmente tras la crisis de 2008. "El gap de inversión que observamos puede ser consecuencia de la falta de una respuesta colectiva tras esa crisis. Sin embargo, tras la crisis de la COVID-19, sí contamos con instrumentos como el Next Generation EU, que permitió una recuperación más rápida", explicó Fernández.

Ambos eurodiputados coincidieron en la necesidad de consolidar el mercado único, especialmente en sectores como la energía y las telecomunicaciones, y en que la fragmentación actual sigue siendo un obstáculo para el desarrollo económico de la Unión Europea. Fernández matizó en que cualquier consolidación empresarial no debe perjudicar a los consumidores ni comprometer el bienestar social.