Bruselas, 25/02/2022. Eurochambres condena con la mayor firmeza posible, la agresión militar de Rusia contra Ucrania. Ante todo, esta invasión no provocada de un Estado soberano pone en peligro la seguridad de los ucranianos, como ya estamos tristemente comprobando. La red de cámaras europeas expresa su firme apoyo y solidaridad a los colegas de la Cámara de Comercio e Industria de Ucrania, a la comunidad empresarial del país, así como a todos los ciudadanos ucranianos.
Esta agresión es también una grave amenaza para la seguridad y la estabilidad europeas. Como asociación paneuropea de cámaras de comercio e industria, con miembros no sólo en Ucrania sino también en Rusia, Eurochambres está convencida de que el comercio conecta a las personas, superando las barreras políticas o culturales, aumentando la prosperidad y reforzando la seguridad. Sin embargo, el comercio depende de un orden internacional basado en normas, que las acciones de Rusia socavan peligrosamente.
Las Cámaras apoyan una respuesta firme y sustancial, que incluya sanciones económicas, de la UE a esta acción de guerra unilateral de Rusia. Las sanciones de la UE se están aplicando en coordinación con los socios internacionales, e Eurochambres pide que estas medidas se apliquen de una manera centrada y eficaz que minimice los daños colaterales a la economía europea. No debemos pasar por alto, el hecho que Europa en su conjunto se encuentra todavía en las primeras fases de una recuperación económica post-pandémica, ni ignorar el impacto del aumento de los costes energéticos y la interrupción de la cadena de suministro en nuestras empresas.
Las cámaras nacionales están proporcionando asesoramiento y asistencia urgente a las empresas activas en la región, y muchas están en contacto con la Cámara de Ucrania para ofrecer apoyo. También hacemos un llamamiento a las instituciones gubernamentales para que protejan a las empresas y a las infraestructuras críticas frente a posibles medidas de represalia, como son ciberataques. Mientras, las cámaras trabajan para asegurar que sus miembros se mantengan atentos contra estas amenazas.
La convicción de que juntos somos más fuertes, siempre se ha mantenido en el corazón del proyecto europeo desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Esta convicción debe dar forma a nuestra respuesta a las acciones de Rusia y a nuestros esfuerzos para apoyar a Ucrania en estos momentos tan difíciles.