- Sólo un 8,7% participa en proyectos formativos de esta modalidad
- Falta de tiempo para tutelar a los estudiantes y no tener claro los beneficios de la FP Dual, principales obstáculos
- Los idiomas siguen siendo la asignatura pendiente, sólo el 35% de los encuestados considera que el nivel en los trabajadores es elevado o adecuado
- Más del 80% de las compañías piden incrementar el gasto público en educación y garantizar un sistema educativo estable y de consenso
Madrid, 15/12/16. Mejorar la calidad de las prácticas en empresas como medio para aumentar la empleabilidad de los trabajadores es una de las políticas que más demanda y valora actualmente el tejido productivo español. Sin embargo, según revela el Observatorio de Competitividad Empresarial sobre Formación, elaborado por la Cámara de Comercio de España, seis de cada diez empresas desconoce lo que es la Formación Profesional Dual y sólo un 8,7% participa en proyectos de este tipo formativo.
La falta de tiempo para tutelar a los estudiantes es señalado por el 36, 4% como el obstáculo principal para participar en proyectos de FP Dual. Le siguen con un 33,3% el no disponer de puestos de trabajo para cubrir con estudiantes de la FP Dual y no tener claro los beneficios que puede reportar a su empresa, con un 23,6%.
Nivel formativo: idiomas, asignatura pendiente
Así se desprende de los datos de la encuesta elaborada por el Observatorio de Competitividad que pregunta a las empresas sobre la percepción que tienen del nivel formativo de sus trabajadores. La mayoría de ellas considera que los trabajadores contratados en los dos últimos años disponen de una formación adecuada a las habilidades requeridas para desempeñar su puesto de trabajo.
No obstante, los idiomas siguen siendo la asignatura pendiente, sólo el 32,3% de los encuestados considera que el nivel es elevado o adecuado. Los conocimientos técnicos y las habilidades como trabajo en equipo o liderazgo son los aspectos formativos que más valoran las empresas de sus empleados. El uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) ha mejorado notablemente, especialmente con la incorporación al mercado laboral de las generaciones más familiarizadas con la economía digital.
El mito de la sobrecualificación
En cuanto al nivel de cualificación de los trabajadores según el tipo de puesto que ocupan en la empresa, la encuesta revela que a medida que disminuye el nivel de cualificación y responsabilidad del trabajador, aumenta el porcentaje de empresas que considera que el nivel de formativo es adecuado, pero no elevado.
Así, mientras más del 55% de las empresas afirman que el nivel medio de cualificación de gerentes y directores es elevado y un 48,9% en el caso de licenciados e ingenieros, este porcentaje se reduce a un 25,0% en el caso del personal administrativo y auxiliar; un 16,5% para operadores cualificados de industrias y construcción y un 6,6% en el caso de peones y otros operarios. Estos datos rompen con el mito sobre la sobrecualificación de los empleados para el desempeño de sus ocupaciones reales.
La ocupación para la cual se observa un mayor desajuste entre la cualificación de los trabajadores contratados recientemente y las necesidades de la empresa es en servicios de restauración, personales y vendedores para los que un 12,2% de las compañías encuestadas piensa que su nivel de cualificación es insuficiente.
Más recursos y estabilidad
Sondeadas sobre las medidas que proponen para mejorar el sistema formativo español, más del 80% de las compañías creen que es necesario incrementar el gasto público en educación. En segundo lugar, se situó con casi el 80% la necesidad de potenciar las asignaturas de idiomas y las estancias internacionales durante la formación reglada. Garantizar un sistema educativo estable, fruto del consenso entre partidos políticos, mejorar la calidad de las prácticas en empresas con una mayor implicación de los alumnos y las empresas y mejorar la comunicación Universidad- Empresa para adaptar la oferta formativa a las necesidades, son otras de las políticas que en opinión del tejido productivo ayudarían a adaptar la oferta de los trabajadores.
Sobre la relación Universidad-Empresa, sólo un 36,2% ha colaborado con las universidades en su actividad productiva. Preguntadas sobre los obstáculos, más de un 47% destaca la burocracia como la principal barrera que frena esta conexión, seguida por las diferencias en el lenguaje utilizado por empresas y Universidad (36,2%). A estas barreras se une, con un 41% de los casos, la desfavorable coyuntura económica vivida durante los recientes años de crisis.
Indicador de formación y datos autonómicos
Además de la encuesta, el Observatorio incluye un Indicador Sintético para la Formación, constituido por 4 indicadores parciales: escolarización y resultados, nivel formativo de la población, recursos del sistema educativo, y formación continua. En el periodo analizado, 2008-2014, el Indicador muestra una mejora del 1%, y con tendencia ascendente.
El favorable desempeño de los componentes sobre escolarización y resultados, así como el nivel formativo de la población, explicarían esta evolución. En sentido inverso, los recursos dispuestos han mermado paulatinamente en el periodo, si bien con tendencia a la estabilización en el año 2015.
Por Comunidades Autónomas, se observa una dinámica de convergencia regional, de manera que las comunidades con peores indicadores en materia formativa en 2008 son las que han experimentado, por regla general, mejores resultados en el periodo analizado. En 2014, los sistemas educativos de Asturias, Cantabria, Galicia y, especialmente, el País Vasco son los que muestran una mejor posición relativa.
El estudio de la Cámara de Comercio demuestra la interconexión entre la capacitación, la empleabilidad y la competitividad. Así, las Comunidades Autónomas con unos indicadores de formación mayores son las que registran menores tasas de desempleo, como Navarra, La Rioja, País Vasco, Madrid o Cantabria, y mayor presencia de compañías medianas en su tejido productivo.
El Observatorio de Competitividad Empresarial
El Observatorio de Competitividad Empresarial es una iniciativa de la Cámara de Comercio de España cuyo objetivo es contribuir al conocimiento y valoración de la capacidad competitiva del tejido empresarial español.
El Observatorio estudia anualmente diversos factores o ámbitos clave para la competitividad empresarial, tales como innovación, formación, sociedad de la información o las dinámicas empresariales.
Cada edición del Observatorio se estructura en dos bloques principales. En primer lugar, un indicador sintético sobre el comportamiento reciente de los distintos factores de competitividad empresarial, en función de la disponibilidad de información para su elaboración. En segundo lugar, un monográfico sobre las tendencias y dinámicas propias de dicho factor competitivo.