Bilbao, 10/05/2024.- El presidente de Cámara de España, José Luis Bonet, ha participado en el desayuno coloquio “Los viernes de la Cámara” organizado por la Cámara de Comercio de Bilbao y moderado por su presidente, José Ignacio Zudaire.
“Se requieren reformas y políticas pro-empresa, que sitúen al tejido empresarial en el centro de la política económica del Gobierno como pieza clave de nuestro sistema de economía social de mercado, y promuevan un entorno propicio para el crecimiento, la transformación y la creación de empleo”, ha subrayado el presidente de Cámara de España señalando entre esas medidas, la necesidad de reducir presión fiscal que soporta el tejido empresarial.
Bonet ha asegurado que la mejor manera de incentivar la competitividad y contribuir a incrementar las inversiones, innovaciones y la creación de empleo “pasa por abaratar el coste de la contratación, rebajando las cotizaciones sociales, y reformar el impuesto sobre sociedades en aras de la reducción gradual de sus tipos y del establecimiento de un esquema de beneficios fiscales más simplificado”.
El presidente de Cámara de España ha añadido a la reducción de cargas fiscales, la necesidad de reducir, ”las cargas administrativas y la eliminación de determinados umbrales regulatorios que distorsionan las decisiones empresariales”.
Para el presidente de la Cámara de España, el gran salto que ha dado España ha sido, precisamente, gracias a las empresas y éstas deben trabajar de la mano del Estado. “Hay que tener una cooperación público-privada constante, como hacen las Cámaras, y mejor si puede ser con consenso político”.
Ha lamentado, asimismo, la pérdida de voz de Europa que se ha convertido en “un puro acólito de EE. UU.”, y que España “no sepa aprovechar fortalezas como el turismo”. Considera que hay riesgos generales desde el punto de vista geopolítico y económico, pero es optimista “y no deben pararse ni las empresas que lo pasan mal”.
España es un país de pymes y empresas familiares. “Las familiares – ha dicho- aguantan lo que no está escrito y ellas tienden a cerrarse sobre sí mismas cuando tienen riesgos, pero no deben parar, con prudencia, pero sin parar”.
En cuanto a los grandes retos de España, Bonet considera que el primero es que sea un país seguro que atrae el turismo; el segundo, el reto demográfico; el tercero, el emprendimiento porque necesitamos más empresas y empresarios/as; y el cuarto, la formación. “Hay que revisar el sistema educativo de abajo a arriba. No va, empezando por la orientación de la gente, que no se hace, y no se ha trabajado suficiente en la Formación profesional y en la Formación dual”.