- Las empresas del País Vasco y de la Rioja se sitúan en tercer y cuarto lugar en cuanto a posición digital
- El 88% de las empresas considera medio o alto su nivel de digitalización
- Más de la mitad de las empresas no contempla realizar inversiones en digitalización durante este año
- El efecto de las TICs es especialmente percibido en términos de marca y reputación, y para el establecimiento de relaciones de la empresa
Madrid, 23/10/17. Las empresas de Madrid y Cataluña son las más avanzadas en el proceso de digitalización del tejido productivo españaol, según el Indicador sintético TICs 2016 elaborado por la Cámara de Comercio de España. Estas dos Comunidades Autónomas superan la media española y se sitúan también por encima de la media europea.
Las compañías del País Vasco y de la Rioja se sitúan en tercer y cuarto lugar en cuanto a posición digital. Por el contrario, Murcia, Castilla-La Mancha y Cantabria son las regiones en las que el indicador presenta un valor más moderado.
El indicador para el conjunto de España se sitúa ligeramente por encima del indicador TICs de la media de la UE28, lo que refleja que las empresas españolas están en parecidos niveles de digitalización de las empresas europeas.
Este indicador, incluido en el “Observatorio de Competitividad Empresarial-Sociedad de la Información” de la Cámara de Comercio España, analiza cuatro ámbitos específicos de la digitalización: conectividad, web y redes sociales, e-business y capital humano en TIC’s.
Otro de los datos relevantes del informe es que las empresas españolas están mejorando gradualmente su nivel de digitalización. Según el indicador sintético para las TIC’s, que elabora la Cámara de Comercio de España, se ha producido un crecimiento del 5,3% entre 2014 y 2016.
La conclusión es que las empresas españolas poseen las infraestructuras necesarias para la digitalización y cuentan con recursos humanos adecuados para su uso. Sin embargo, la mayor debilidad se encuentra en los niveles más avanzados de digitalización, vinculados al e-business, como por ejemplo la utilización de servicios de cloud computing.
El Observatorio recoge también los resultados de una encuesta realizada a empresas españolas que revela que el 88% de las compañías consideran que su nivel de digitalización es medio o alto.
Los datos del estudio indican que las empresas españolas han superado una primera fase de digitalización, ya que sus niveles de conectividad y equipamiento son altos; sin embargo, cuando se abordan cuestiones como la utilización de software de desarrollo empresarial o aplicaciones de gestión, los niveles son sensiblemente menores.
Otro aspecto de mejora es el uso que las empresas dan a las TIC’s, ya que solo un 30% declara utilizarlas habitualmente en sus procesos de compras y de ventas. Esta necesidad de mejorar sus niveles de digitalización, contrasta con las previsiones de inversión, ya que más de la mitad (un 54,8%) no contempla destinar recursos a esta materia en 2017.
Solo un 35% de las empresas prevén invertir en TIC´s durante este ejercicio. El destino de esos recursos será, principalmente, adquirir equipamiento informático (74,1%), la seguridad y privacidad digital (71,1%), y el uso de Internet (un 65,5%). En este último caso, especialmente para proporcionar información y promocionar sus productos a través de la web corporativa y para agilizar sus relaciones con las Administraciones Públicas.
Efectos de la digitalización
Las empresas españolas son conscientes sobre los efectos positivos de la digitalización en la actividad empresarial. Según las compañías encuestadas, la digitalización influye principalmente sobre su imagen de marca y reputación, seguido del efecto directo sobre las relaciones, ya sea con clientes, con proveedores u otras empresas, para las que las TICs son una herramienta esencial. Sorprendentemente, las empresas consideran que la digitalización tiene una influencia menor en la creación de empleo, la internacionalización o el crecimiento del tamaño de la empresa.
Entre los principales obstáculos a la digitalización resaltados por las empresas españolas sobresale la falta de conocimientos digitales por parte de los clientes (46,7% de las empresas lo señalan), la escasez de recursos para la inversión en TICs (46,7%) y el desarrollo incompleto de la Administración electrónica (39,6%).
En los siguientes enlaces se puede acceder a: