• En la Declaración conjunta pronunciada en la Cumbre, las organizaciones subrayan el papel dinamizador y transformador del sector exterior en la economía española a lo largo de los últimos quince años.
  • Identifican una serie de factores que deberían ser corregidos con el fin de reforzar la posición competitiva de las empresas españolas en los mercados internacionales.
  • El estudio realizado por KPMG para la Cumbre revela que el 81% de las empresas exploran actualmente nuevas oportunidades internacionales a través de nuevos mercados, canales y alianzas.

Madrid, 13/6/2020.- “La empresa española contribuye de manera muy relevante a la mejor Marca España. Estos éxitos de buen hacer y compromiso son un exponente clave de la imagen de nuestro país en el exterior”, ha asegurado el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, en la clausura de la V Cumbre de Internacionalización celebrada hoy en Madrid y organizada por la Cámara de Comercio de España, CEOE, el Foro de Marcas Renombradas Españolas, el Club de Exportadores e Inversores Españoles y la Asociación Española de Directivos.

En su discurso, el ministro ha destacado también que “España llega a esta V Cumbre de Internacionalización con un espectacular balance del primer trimestre de 2023 para el comercio exterior, una mejora de la competitividad respecto a los países vecinos y unos datos excelentes.  Las exportaciones españolas de mercancías han aumentado respecto a las importaciones, aunque ambas continúan registrando máximos históricos, se ha reducido el déficit comercial en un 60% y la cobertura se ha situado en el 94%”, ha señalado.

Las cinco organizaciones, en la Declaración Conjunta presentada en la Cumbre, han subrayado el papel dinamizador y transformador del sector exterior en la economía española a lo largo de los últimos quince años y han incidido en que la internacionalización debe ser una prioridad de nuestra política económica en un contexto, además, marcado por la incertidumbre y en el que surgen riesgos de distinto tipo que afectan en buena medida al comercio internacional.

En su Declaración, las organizaciones empresariales han recordado que, en estos años, las exportaciones de bienes y servicios han pasado de representar el 23,1% del PIB al 41,7% actual, y que el número de exportadores regulares ha subido en este periodo de unos 30.000 a cerca de 60.000, y que en paralelo se ha operado un “cambio cultural en nuestro tejido empresarial, que ha entendido que la internacionalización es una apuesta estratégica de la que depende su crecimiento, su competitividad y en muchos casos su supervivencia”.

Han señalado además un conjunto de factores que deberían ser objeto de consideración por parte de los poderes públicos con el propósito de fortalecer la posición competitiva del sector exterior español. Entre ellos, destacan en primer lugar, “reforzar el sistema nacional de inteligencia para la internacionalización, constituido principalmente por la red de Oficinas Económicas y Comerciales y los servicios centrales de la Secretaría de Estado de Comercio, de modo que proporcione de manera sistematizada a las empresas españolas análisis de los distintos escenarios y posibilidad de anticiparse a los riesgos”.

Asimismo, en la medida en que el número de empresas exportadoras es todavía relativamente pequeño y caracterizado por una aguda dualidad, en la que muy pocas empresas acaparan un porcentaje muy alto de las exportaciones, las organizaciones piden esfuerzos de sensibilización e instrumentos que ayuden a las pymes a crecer y ser más competitivas.

Consideran que el sector exterior español debe dar un salto adelante tanto en diversificación geográfica, para aumentar su presencia en regiones como Asia, como en calidad, incorporando factores como marca, diseño, innovación y tecnología, que incrementen el valor añadido de las exportaciones y de nuestra marca país.

También insisten en la necesidad de priorizar la diplomacia económica dentro de la política exterior de España, y la asunción como país de una mayor influencia en la política comercial europea, salvaguardando la apertura de la UE al comercio exterior y favoreciendo la diversificación de las cadenas de suministro y de nuestros mercados de exportación”.

Entienden que “ello ha de hacerse a través de la apuesta por el multilateralismo y del refuerzo de las relaciones con nuestros socios estratégicos, entre los que destacan los países de América Latina, con quienes debemos forjar una relación privilegiada también en el plano económico-comercial, a través de la firma y entrada en vigor de los Acuerdos pendientes con Chile, México y Mercosur”.

Como marco general de la acción de los poderes públicos para contribuir al impulso de la competitividad de las empresas, las organizaciones convocantes de la V Cumbre de Internacionalización recuerdan la necesidad de reducir la complejidad administrativa, legislativa y fiscal, aparte de atender sus necesidades de apoyo mediante herramientas financieras (especialmente para apoyar procesos de implantación) y de promoción.

En este enlace se puede descargar la Declaración Conjunta completa

Resiliencia del sector exterior español

En el turno de intervenciones de los líderes de las organizaciones convocantes de la Cumbre, dentro de una mesa redonda en la que también ha participado Xiana Méndez, secretaria de Estado de Comercio, quien destacó “las empresas internacionalizadas son la punta de lanza del desarrollo económico y social de España. Su papel es fundamental para afrontar los retos que nos plantea el escenario global de hoy en día. Por ello, trabajamos para que las políticas comerciales y de apoyo a la internacionalización acompañen a nuestras empresas en la superación de estos desafíos".

El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, puso de manifiesto las dificultades que entraña para las empresas un contexto internacional como el actual, “cargado de tensiones en los mercados y de incertidumbre”, y la capacidad de resiliencia del sector empresarial español, que “ ha sabido dar respuesta a las dificultades por la pandemia y que a pesar del alza generalizada de costes y el cierre de algunos mercados, ha mantenido, cuando no reforzado, su posición internacional, buscando y encontrando oportunidades en la reconfiguración de las cadenas globales de valor”.

Por su parte, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha puesto en valor el esfuerzo de las empresas españolas en materia de internacionalización en los últimos años y el impulso que esta ha supuesto para el desarrollo económico: “La internacionalización de la economía española, a través de sus empresas, es una historia de éxito”. “La internacionalización de nuestras compañías es sinónimo de mayor competitividad para nuestro país y son un ejemplo de Marca España. Las empresas que incorporan la internacionalización en su estrategia son empresas más competitivas”, ha destacado el presidente de CEOE.

Sofía Osborne, presidenta del Foro de Marcas Renombradas Españolas, elogió también a las empresas españolas por su “gran agilidad y capacidad de adaptación” en un entorno geopolítico distinto y en un contexto incierto. “Las ganancias de competitividad generadas por su apuesta sostenida por la internacionalización les ha permitido afrontar con mayores garantías un momento de turbulencias como el actual”. “Podemos ser optimistas, pero sin duda es necesario conocer y analizar los retos a los que nos enfrentamos y las inquietudes y necesidades de las empresas”, afirmó Osborne.

En la misma dirección se pronunció el presidente del Club de Exportadores e Inversores Españoles, Antonio Bonet, quien resaltó que “los exportadores españoles llevan años demostrando su fortaleza y capacidad de adaptación a las exigencias de los mercados internacionales, ante los contextos de incertidumbre a los que estamos asistiendo. Son un pilar fundamental para el crecimiento de nuestra economía y para ampliar nuestra cuota de mercado internacional”. Asimismo, recordó que, para evitar la pérdida de competitividad internacional del sector exterior, “son necesarias reformas estructurales encaminadas a favorecer el crecimiento empresarial con medidas que aporten estabilidad y certidumbre, reduzcan la presión fiscal sobre las empresas e incentiven la inversión, además de reforzar los sistemas de inteligencia en las empresas y las administraciones para anticiparse a posibles situaciones de riesgo”.

Xavier Gangonells, director general de AED quiso reconocer en su intervención el “buen hacer de los directivos empresariales nuestro país” para haber conseguido que las empresas españolas estén ganando peso en los mercados internacionales y conquistando cada día nuevos territorios. “Están desempeñando un papel fundamental en el crecimiento de las exportaciones aportando liderazgo y visión estratégica en la toma de unas decisiones que han sido clave para expandir con éxito la marca España", dijo.

Estudio KPMG

En el marco de la cumbre se ha presentado el estudio ‘La empresa española ante un nuevo escenario internacional’, elaborado por KPMG en colaboración con las organizaciones organizadoras de la Cumbre, el ICEX y DHL.

Se trata de los resultados de una encuesta realizada sobre 500 directivos que pone de manifiesto la apuesta estructural de las empresas españolas por la internacionalización, en tanto que siete de cada diez (71%) empresarios consideran que su actividad internacional no disminuirá en los próximos años y que el 42% cree que el negocio exterior aumentará. De hecho, el 81% de los encuestados afirma estar explorando nuevas oportunidades internacionales a través de nuevos mercados, canales y alianzas.

El estudio revela que, tras la pandemia y disrupciones en las cadenas de suministro, aún persisten factores en el entorno que impactan negativamente en las empresas. En este sentido, el 74% de los directivos afirman que el contexto internacional está influyendo adversamente en sus empresas. En concreto, el incremento de costes y su efecto en los márgenes, y el clima de incertidumbre e inestabilidad general suponen los aspectos más desafiantes.

Si bien la Unión Europea mantiene su peso en la agenda estratégica internacional de las empresas españolas (el 93% de las compañías opera en este mercado y el 55% espera expandir dicha posición en los próximos cinco años), a la hora de elegir los países más atractivos por su potencial de crecimiento, los directivos se decantan casi de forma unánime por Estados Unidos (90%). También destacan países europeos como Alemania, Francia o Italia, y latinoamericanos como México.

Finalmente, aunque la mayoría de los directivos creen que los fondos Next Generation no impactarán en la capacidad de sus empresas para competir en los mercados internacionales, si consideran necesario que las instituciones públicas impulsen medidas de apoyo a la internacionalización, entre ellas apoyos fiscales y financieros a la exportación e inversión (82%). Otros ámbitos es los que se espera un mayor apoyo público son la promoción de la marca España, la defensa de los intereses de las empresas españolas y las ayudas ante disrupciones geopolíticas o de otra índole.

En este enlace se puede descargar el estudio completo.