• La Encuesta de Población Activa muestra el dinamismo y solidez del mercado laboral en España

  • Este buen desempeño permite anticipar un crecimiento sostenido de la economía durante el próximo año

ine

Madrid, 25/10/24.- La Encuesta de Población Activa correspondiente al tercer trimestre de 2024, hecha pública hoy por el INE, revela un incremento en el número de ocupados de 138.300 personas durante este periodo respecto al trimestre previo, alcanzándose una cifra total de ocupados de 21.823.000 personas. Con estos datos, el empleo experimentó un crecimiento trimestral del 0,6%, aunque en términos desestacionalizados el avance fue del 0,4%, al igual que en el tercio anterior. Respecto al mismo trimestre de 2023, el número de ocupados se incrementó un 1,8%, creándose 376.600 puestos de trabajo en el último año.

Todos los nuevos puestos generados durante el trimestre corresponden a empleo privado, en tanto que en el sector público se destruyeron 17.100 empleos respecto al trimestre previo. A nivel sectorial, y muy vinculado al efecto estival, la ocupación aumentó este trimestre en el sector servicios en 152.700 ocupados, siendo el que impulsó principalmente la generación de empleo. La industria sumó también 24.400 puestos de trabajo, la construcción se mantuvo prácticamente sin cambios (+500) y la agricultura disminuyó en 38.300 ocupados en el segundo trimestre.

Poniendo el foco en el empleo asalariado, el mismo aumentó en 224.000 personas en términos trimestrales, lo que representó una subida del 1,2%. Con respecto al mismo periodo del año anterior, la subida fue del 2,3%, 415.300 asalariados más.

Ello en contraposición a la evolución de los trabajadores por cuenta propia, que registraron una caída del 2,7% en relación con el trimestre anterior (87.800 personas menos), mientras que en términos interanuales este descenso fue del 1,2% (-36.600 personas).

En lo que respecta a la población activa, la misma aumentó en 137.100 personas durante este tercer trimestre, un 0,6% más que en el segundo tercio. También en relación con el mismo trimestre de 2023 experimentó una subida del 1,0%, 236.100 personas activas más.

Destaca asimismo el incremento en el 2,0% en el número de inactivos, sumando un aumento de 336.300 personas en los últimos 12 meses. La multiplicación de la inactividad es especialmente notoria en el caso de la población extranjera, con un incremento del 6,6% en el número de inactivos extranjeros, que suman en el trimestre un total de 1.731.100 personas. El 30,7% de la población extranjera de 16 años y más se encuentra inactiva.

El desempleo, por su parte, registró un descenso trimestral de 1.200 personas en paro, lo que implicó una ligera reducción del 0,04%, situándose en 2.754.100 personas. En términos interanuales, la cifra de personas en paro se redujo en 140.400, una caída del 4,9% en relación con el tercer trimestre de 2023. Con ello, la tasa de paro se situó en el 11,2% de la población activa (-0,07% en relación con el tercio anterior).

En particular, el número de parados menores de 25 años aumentó en 53.100 personas durante este tercer trimestre del año respecto al segundo, lo que situó la tasa de desempleo juvenil en el 26,9%, un aumento trimestral de 0,3 puntos porcentuales.

Perspectivas

Los datos del mercado de trabajo español correspondientes al tercer trimestre continúan evidenciando su dinamismo y solidez aparente, con el protagonismo del sector privado como principal motor de la creación de empleo. No obstante, cabe recordar que el mayor volumen de generación de puestos de trabajo es habitual entre julio y septiembre, debido a la temporada estival.

Esta vitalidad demostrada por el mercado laboral nacional asociada al buen desempeño de la actividad económica, ha llevado a la Cámara de España a prever que la creación de empleo superará el 2,0% estimado inicialmente para 2024 y el 1,5% estimado para el próximo año.

Todo ello se verifica en el reciente Estudio sobre Clima Empresarial en España de la Cámara de España. De acuerdo con sus resultados, el 60% de las empresas se muestra optimista respecto a su evolución tanto en 2024 como en 2025. Estas perspectivas positivas son, sin embargo, matizadas por las empresas, para las cuales la situación sociopolítica y la inflación representan los mayores riesgos para la evolución de la economía española.

En lo que respecta a su actividad en particular, el incremento de costes laborales, la presión fiscal y la escasez de perfiles profesionales adecuados son sus principales preocupaciones de cara al futuro.

En definitiva, el buen desempeño de nuestro mercado laboral y el optimismo existente entre el tejido empresarial de nuestro país permite anticipar un crecimiento sostenido de la economía durante el próximo año. Sin embargo, la preocupación existente por la incertidumbre política y la inflación del sector privado pone de manifiesto la necesidad   indispensable de continuar trabajando desde todos los niveles institucionales para generar un entorno de confianza y de apoyo a nuestro tejido productivo en su camino hacia la modernización y la transformación y, con ello, hacia la mejora de la competitividad y de la productividad del factor trabajo, fuente de crecimiento y de prosperidad económica.

En este contexto, continúa por tanto vigente la necesidad de poner en marcha las reformas estructurales pendientes que demanda nuestra economía. Entre las relacionadas con el mercado de trabajo, destaca la adaptación de los itinerarios formativos a las necesidades de las empresas, la modernización de las políticas activas de empleo o la reducción de la burocracia y de los costes asociados al proceso de contratación.

Adicionalmente, la consolidación y fortalecimiento del papel de las empresas como impulsoras de la actividad productiva y creadoras de riqueza, pasa también por facilitar la creación de empleo a través de la reducción de las cotizaciones sociales, la simplificación del impuesto de sociedades, la disminución de las cargas administrativas y la eliminación de determinados umbrales regulatorios al crecimiento empresarial.

ine