El presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet, ha recordado “el compromiso a largo plazo de las empresas españolas con Latinoamérica, de igual maneral que las empresas iberoamericanas que se instalan e invierten en España contribuyen a nuestro crecimiento y prosperidad”
El director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, ha destacado que la lengua española “tiene incorporado todo el instrumental técnico necesario para poder resolver con seguridad, con solvencia, con premura y con universalidad los arbitrajes”
José María Alonso, presidente de CIAM-CIAR, ha apuntado que “la comunidad arbitral, y especialmente los abogados tienen un deber y una posición privilegiada para fomentar el español cuando ello resulte conveniente para los intereses de sus clientes”
La vicepresidenta de CEIA, María José Menéndez, ha asegurado que “si nos queremos acercar a la voluntad real de las partes es importante que el debate se centre en la ley que se aplica y el idioma de las partes”
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Madrid, 13/02/25.- Impulsar el uso del español en los procedimientos arbitrales internacionales, particularmente cuando la controversia se disputa entre partes cuya lengua materna es el español, conllevará mayor seguridad jurídica para las empresas. Esto podría eliminar, problemas de interpretación por la traducción o por las diferencias entre términos y culturas jurídicas y reducir costes innecesarios.
Esta es una de las principales conclusiones del foro ‘El impulso del español en los arbitrajes internacionales’, organizado por la Cámara de Comercio de España, en el marco del ‘Manifiesto por el uso del español en el arbitraje internacional’, impulsado por el Centro Internacional de Arbitraje de Madrid – Centro Iberoamericano de Arbitraje (CIAM-CIAR), el Club Español e Iberoamericano del Arbitraje (CEIA) y el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Documento que ya ha sido suscrito por 29 organizaciones y 112 profesionales.
Durante su intervención, el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet, ha recordado que España es el segundo inversor internacional en Latinoamérica, pero, más allá de las cifras, destacado “el compromiso de las empresas españolas con Latinoamérica, su vocación de inversión a largo plazo y de participar en el progreso y bienestar de los ciudadanos de los países en los que están presentes. De la misma manera, las empresas iberoamericanas que se instalan e invierten en España contribuyen a nuestro crecimiento y prosperidad”.
Por ello, ha añadido Bonet, “es sumamente importante dar los pasos necesarios para preservar esos lazos cuando surgen controversias, algo completamente normal en cualquier transacción comercial, para lo cual el arbitraje es una herramienta esencial”.
Por su parte, el director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, ha argumentado que “el progreso del español en los arbitrajes depende de que seamos capaces de poner de manifiesto la importancia cuantitativa y cualitativa de esta lengua en el mundo. Cuantitativa en referencia al crecimiento del número de hispanohablantes y la importancia que tienen, por tanto, las transacciones económicas realizadas entre esas personas. Y cualitativa porque la lengua española tiene incorporado todo el instrumental técnico necesario para poder resolver con seguridad, con solvencia, con premura y con universalidad los arbitrajes”.
Seguidamente, Muñoz Machado ha subrayado que la RAE “está desarrollando en los últimos años una actividad muy importante para la unificación del lenguaje jurídico dentro del universo hispanohablante a través de su Diccionario panhispánico del español jurídico; la conexión con esa obra de todas las bases de datos legislativas e incluso jurisprudenciales del mundo de habla hispana, y además ahora también con el programa de lenguaje claro, que a la postre lo que hace es posibilitar que los términos en los que se desarrollan y se escriben las leyes y resoluciones judiciales o las decisiones arbitrales sean asequibles para todo el mundo”.
A continuación, en un diálogo institucional moderado por Adolfo Díaz-Ambrona, secretario general de la Cámara de España, el presidente de CIAM-CIAR, José María Alonso, y la presidenta del CEIA, María José Menéndez, han debatido sobre la importancia de promocionar el arbitraje internacional.
“La administración española se ha dado cuenta de que el español en el arbitraje internacional con componente iberoamericano debe tener un hueco muy importante. Esto favorece enormemente las relaciones comerciales internacionales y la competitividad de las empresas iberoamericanas”, ha incidido Adolfo Díaz-Ambrona.
José María Alonso ha explicado que “con más de 3.500 arbitrajes internacionales celebrados anualmente, de los cuales al menos 700 involucran a partes iberoamericanas, es hora de acercar esas disputas a casa y, por tanto, de utilizar el español en las mismas. La comunidad arbitral, y especialmente los abogados, tienen un deber y una posición privilegiada para fomentar el español cuando ello resulte conveniente para los intereses de sus clientes”.
María José Menéndez ha enfatizado que “no siempre se puede presionar con el idioma, pero sí podemos evitar que de manera no reflexiva se incorpore el inglés en todos los arbitrajes internacionales. Muchas veces los contratos están escritos en inglés por muchas personas no nativas y que desconocen cuál sería la interpretación jurídica de muchas expresiones si lo cogiera un abogado de otro país. Así que, si nos queremos acercar a la voluntad real de las partes es importante que el debate se centre en la ley que se aplica y el idioma de las partes. Esto será en beneficio del debate jurídico y la calidad del proceso”.
Las ventajas de compartir un idioma y una cultura jurídica
Posteriormente, el director Jurídico de la Cámara de Comercio de España, Fernando Cabello de los Cobos, ha moderado una mesa compuesta por árbitros internacionales de reconocida trayectoria, en la que ha concluido que el lenguaje “cobra una importancia capital en el mundo jurídico y, en particular, en el arbitraje internacional. Expresarte en tu lengua materna conlleva una ventaja indudable a la hora de expresar tus ideas de manera coherente y persuasiva. El debate jurídico en el seno del arbitraje será más preciso si se consiguen evitar las inexactitudes del lenguaje y será más eficiente en costes si los equipos implicados trabajan en su primera lengua”.
Mercedes Fernández, árbitra internacional, ha señalado que “debemos considerar al español en igualdad con otros idiomas, así como pensar siempre qué lengua es la más idónea para un procedimiento arbitral y para beneficiar a sus partes”. Por su parte, el árbitro internacional José Astigarraga, ha reflexionado sobre cómo el uso de la lengua primaria o secundaria influye en la toma de decisiones. Finalmente, María Inés Corrá, presidente de ALARB y árbitro internacional, se ha mostrado optimista sobre la evolución del uso del español en el arbitraje “estamos avanzando, nos encontramos en un punto mucho mejor que hace una década. Y es que siempre habíamos entendido que la elección de la sede del arbitraje tenía un valor estratégico, pero hoy nos hemos dado cuenta de que el idioma también lo tiene”.