1. Reflexiona sobre tu idea de negocio. Desarrolla un concepto de negocio que te apasione relacionado con algo en lo que tengas experiencia y conozcas bien. Después, piensa en un producto o servicio que ayude a la gente o le haga la vida más fácil.
2. Analiza esa idea para saber si puedes convertirla en realidad. Hazte estas preguntas: ¿el producto es algo que la gente quiere o necesita? ¿Puedes tener ganancias vendiéndolo? ¿Funcionaría? Si ya existe, ¿puedo mejorar ese producto o servicio?
3. Conoce tu mercado. Aunque hayas identificado tus principales intereses de negocio, necesitas seguir indagando. Evalúa el mercado para dirigirte a tu público objetivo y maximizar las opciones de compra. No te olvides de hacer una evaluación competitiva.
4. Elabora un plan de negocio diferente y sencillo. Define con claridad qué vas a ofrecer al mercado y cuáles son tus objetivos de negocio. Es importante que tu modelo de negocio sea fácil de explicar para poder venderlo. Hay que ir a lo concreto.
5. Establece un presupuesto. Es prioritario saber con cuánto dinero vas a contar para montar tu empresa y desarrollar tu producto o servicio. Además, asegúrate de definir un plan de marketing para vender y posicionar tu marca.
6. Busca financiación. Vas a necesitar algún tipo de ayuda económica al comenzar, por eso la mejor opción es informarte de los diversos programas públicos de ayuda al emprendedor.
7. Determina la estructura legal. Conoce las características, los diferentes tipos de sociedades y descubre qué te conviene más: ser el único propietario, tener un socio, una sociedad de responsabilidad limitada, una sociedad anónima, una organización sin fines de lucro o una cooperativa.
8. Elige un local adecuado. Debe adaptarse a las necesidades de tu negocio, tener una buena ubicación y sobre todo estar accesible para los clientes.
9. Proporciona una experiencia singular al cliente para que identifique en su mente a tu empresa con unos rasgos sensoriales concretos. Te recomendamos que la tienda física esté decorada y diseñada de una forma característica (las luces, color de las paredes, muebles y aromas son elementos que te ayudaran a conquistar al cliente).
10. Ofrece un servicio de entrega rápido y eficiente. Tu negocio es un trabajo en continuo cambio. Si eres ágil en la entrega de un producto, el cliente agradecerá el servicio y, muy probablemente, vuelva a comprar en tu tienda.
11. Da un servicio correcto al consumidor y mantén contacto permanente con los clientes. Ellos se sentirán importantes y bien atendidos. Conseguirás que hablen bien de ti. Interactúa con tus usuarios para llegar a más clientes potenciales.