Por ello, a continuación te contamos los pasos necesarios para que puedas preparar las diferentes fases de la entrevista y optar así al puesto de trabajo vacante.
Investiga sobre la empresa que ofrece el puesto
El primer punto es la preparación previa a la entrevista. Debes leer y documentarte sobre la empresa a la que has enviado tu candidatura. De esta forma, podrás demostrar al reclutador que el puesto y la empresa te importan.
Revisa tu currículum
El reclutador se basará en tu currículum para decidir si eres el candidato más adecuado para el puesto. Por lo tanto, es importante que lo revises previamente para saber cómo enfocar la entrevista. En función de la vacante a la que aspires, deberás destacar tu experiencia y conocimientos en una materia u otra. No olvides elaborar un listado con tus fortalezas y debilidades, ya que es muy probable que te hagan una pregunta sobre este tema. En este sentido, si te preguntan por una debilidad, aprovecha para enfocarla de manera positiva.
Anticípate a otras posibles preguntas
En muchas entrevistas te pueden hacer preguntas sobre tu personalidad en el trabajo y en tu vida privada, así como sobre tus aspiraciones en el futuro y las cualidades que podrían convertirte en el candidato idóneo para el puesto. Estas cuestiones generales son difíciles de responder de manera repentina, pero si tienes la respuesta preparada de antemano, te sentirás más cómodo al afrontarlas.
La primera impresión, cuenta
Las primeras impresiones son de gran importancia. El personal de Recursos Humanos considera que tras haber visto entrar por la puerta a un aspirante y observar su forma de dar la mano y sentarse, son capaces de decidir sobre su valía. Por ello, es recomendable saludar con un apretón de manos, sonreír y mirar a los ojos, cuidar la vestimenta evitando colores llamativos y llegar con antelación. Igualmente, es importante evitar gestos que indiquen que estás nervioso, como morderte las uñas, golpear con el bolígrafo en la mesa o moverte en exceso.
Utiliza un lenguaje profesional
A la hora de hablar, cuida tu lenguaje. Debes ser respetuoso, serio y profesional y al mismo tiempo mostrarte entusiasmado y motivado con el puesto de trabajo.
Responde de forma concreta y sincera
Debes responder de forma clara y concisa, destacando tu formación, experiencia y resultados a través de ejemplos concretos para generar mayor credibilidad.
Dale la vuelta a las situaciones adversas
Si no cuentas con experiencia, no digas: “acabo de terminar mis estudios y no tengo experiencia profesional”. Reformula esa frase y di: “estoy disponible para trabajar y dispuesto a poner en práctica todos los conocimientos que he adquirido en mis estudios”.
Realiza preguntas sobre el puesto
Aunque el entrevistador debe tener la iniciativa, está bien valorado que realices preguntas concretas sobre el puesto de trabajo, la empresa o el equipo donde te incorporarías si fueras seleccionado.
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