Impulsar los equipos de trabajo es la clave para que las empresas ganen en productividad. Si conseguimos que las relaciones laborales entre empleados sean buenas y el trabajo se desarrolle con profesionalidad una productividad elevada está garantizada. Para conseguir una mayor productividad es necesaria una coordinación adecuada de los equipos que permita aprovechar las capacidades de laspersonas, que consigan un equilibrio emocional y un ambiente de trabajo adecuado.
En segundo lugar, debemos poner el foco en motivar a los trabajadores que componen los equipos y promocionar el trabajo en equipo por encima de los trabajos individuales.
Hay muchas empresas que aún consideran que la única motivación posible en el ámbito empresarial es la económica. Esto no es cierto. La mayoría de los trabajadores quieren ser buenos profesionales, avanzar en sus competencias y que se les considere parte importante de la empresa. Estos aspectos hay que trabajarlos con intensidad para conseguir que los trabajadores se encuentren plenamente integrados en su puesto de trabajo.
En tercer lugar, debemos saber gestionar los conflictos interpersonales.Siempre surgen roces, malentendidos, incompatibilidades y se tiene que aprender a mejorar estas situaciones complicadas. Sobre la base de esta trilogía ya podemos comenzar a implantar medidas para impulsar a los equipos y conseguir una mayor productividad:
¿Qué modelo de gestión empresarial implantar?
Algunas empresas prefieren trabajar en grupo y que cada persona tenga un cometido; otras prefieren trabajar en equipo integrando unos departamentos con otros para multiplicar en vez de sumar. Durante muchos años los psicólogos hemos trabajado con otros psicólogos y hemos avanzado sumando esfuerzos. Hoy los psicólogos trabajamos con psiquiatras y neurólogos y multiplicamos esfuerzos para avanzar más rápidamente.
Además, debemos definir si queremos que las personas se impliquen, es decir, si van a trabajar por horas o por estímulo. En mi opinión, hay que conseguir equipos implicados que trabajen por estímulos y objetivos.
¿Cómo conseguir un buen clima laboral?
Hoy nos consta que el clima laboral es el responsable del 30% de los resultados globales de la empresa. Resulta básico implantar el hábito de "hablar bien de los otros”. Debemos erradicar prácticas consolidadas de hablar sistemáticamente mal de las personas que no están presentes. Esta costumbre es la responsable de la creación de un mal ambiente laboral que conlleva un gran gasto de energía al estar pendientes de los demás, repercutiendo muy negativamente en el desarrollo del trabajo personal y del equipo.
¿De qué manera se van a abordar los problemas?
En las empresas hay problemas a diario y según como los enfoquemos los equipos avanzarán o se estancarán. Me gusta la frase de Charles Chaplin: "los obstáculos son los escalones hacia el éxito". En este sentido resulta vital crear en los equipos un espíritu de superación de problemas y no de guardar los problemas bajo la alfombra o resolverlos cuando ya no queda más remedio.
Tres claves para trabajar en la superación de las dificultades son: el entusiasmo, que resulta contagioso, la proactividad, que nos permite adelantarnos a los problemas y no esperar a que ocurran en su mayor intensidad y la resiliencia para reaccionar a las dificultades con eficacia.
¿Cómo enfocar los cambios?
El cambio es inevitable en las empresas. Debemos trabajar con las personas que tienen hábitos no adaptativos y procurar que no pierdan el tren del progreso.. Hay que ayudar a las personas a adaptarse, pero también ellas deben poner de su parte. La empresa tiene que proporcionar los medios y la persona tiene que realizar el esfuerzo.
¿Qué hacer con las personas tóxicas?
Las personas tóxicas pueden estropear a un equipo entero, esto es cierto, pero también es necesario tener en cuenta que la mayoría de las personas a las que se considera tóxicas no lo son realmente, sino que su actitud es fruto de una mala situación profesional o personal. Casi un 80% de las personas tóxicas son corregibles, mientras que el 20% restante es prescindible.
También hay que tener en cuenta que entre 10% y un 20% de las personas consideradas tóxicas, realmente presentan cuadros psicológicos claros de autismo de alto rendimiento o síndrome de Asperger. Cuando los compañeros entienden estos problemas e integran a estas personas en el trabajo, se producen grandes resultados apoyados en la extraordinaria capacidad de concentración que presentan estas personas y que compensa ampliamente sus nulas habilidades sociales y la falta de empatía.
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