Asimismo, es el país que limita con mayor número de estados y el que tiene las fronteras más extensas. Sus costas están bañadas por el océano Ártico, el océano Pacífico del Norte, y por mares interiores como el mar Báltico, el mar Negro y el mar Caspio.
Esta república es el noveno país del mundo por población con más de 146 millones de habitantes y ocupa Asia del Norte en su totalidad y alrededor del 40% de Europa.
Crecimiento económico:
En el año 2009, Rusia sufrió, según la han denominado muchos analistas, la mayor recesión desde la caída del bloque soviético y atravesó otra crisis entre 2015 y 2016, debido a la bajada del precio del petróleo, la fuga de capitales, la caída del rublo y las sanciones comerciales de Occidente que siguieron al estallido de la crisis ucraniana. El crecimiento fue negativo durante dos años consecutivos (-3,7% en 2015 y -0,8% en 2016).
En la actualidad, la economía rusa parece que ha recobrado la senda del crecimiento y se prevé un incremento del PIB en torno al 1,1% en 2017, gracias especialmente al consumo privado. El entorno de negocios ha mejorado notablemente tal y como refleja el Doing Business del Banco Mundial y el hecho de que en los últimos cuatro años algo más de 200 empresas europeas hayan comenzado a producir en Rusia.
En cuanto a las relaciones entre España y Rusia, se está produciendo una recuperación tanto del comercio como de las inversiones bilaterales, después de la ralentización de los últimos años, motivada por la crisis económica que han atravesado ambos países y los obstáculos derivados por las sanciones comerciales.
Aún en el contexto actual de sanciones comerciales, existe un amplio margen para operar en Rusia, un gran mercado que ofrece atractivas oportunidades para el comercio y la inversión en sectores como las infraestructuras, especialmente de transporte y energía, con el Programa Nacional de Energías Renovables.
Además, las iniciativas legislativas orientadas a mejorar el marco normativo y regulatorio de la inversión extranjera han generado confianza y seguridad en el país y suponen un importante acicate para incrementar la presencia empresarial en el mercado ruso.
Rusia ejerce una especial atracción a los empresarios españoles, ya que es un actor de primer orden en el ámbito internacional, por su potencial económico, su ubicación estratégica y su vinculación histórica, política, económica y comercial con otros países del Este de Europa y de Asia Central.
Por ello, las empresas españolas que son punteras en el desarrollo y ejecución de proyectos de infraestructuras, energía o medioambiente, pueden contribuir de manera decisiva al desarrollo de las infraestructuras y a la diversificación de las fuentes de energía en la zona.
Oportunidades de negocio para las empresas españolas
- Bienes de consumo y agroalimentario. La industria local es poco competitiva, por lo que el gasto en gran parte se canaliza hacia la importación. Destacan los sectores de muebles, calzado, textiles, cerámica, precocinados, conservas vegetales, vinos y zumos.
- Energético. Es un sector que concentra un porcentaje muy alto de la inversión y se prevén proyectos para aumentar su capacidad extractiva y de distribución. El plan energético prevé inversiones de 230.000 M de dólares en crudo y 180.000 M de dólares en gas hasta 2020.
- Maquinaria y equipos para la industria alimentaria y textil.
- Infraestructuras de transporte y concesiones de infraestructuras.La Federación Rusa aprobó un ambicioso plan de mejora de infraestructuras, en el que las empresas españolas pueden tener oportunidades de negocio. En cuanto a las infraestructuras ferroviarias, RZD (Ferrocarriles de Rusia) anunció la construcción de la línea de alta velocidad Moscú-Kazán, cuya explotación se preveía iniciar en 2018. No obstante, parece que el proyecto se ha ralentizado.
Más información en el Informe económico y comercial sobre Rusia