La Economía Social está abriéndose paso y cambiando los esquemas de gestión y toma de decisiones en las empresas. España se ha convertido en un país puntero en esta materia y es el primero que contó con una ley específica en la que se definía la Economía Social como “conjunto de actividades económicas y empresariales que, en el ámbito privado, realizan aquellas entidades que persiguen el interés general social y/o económico”.

La Economía Social actúa en todos los sectores económicos y abarca todo tipo de empresas. Además, la naturaleza de sus acciones las hace más resistentes a un entorno de crisis económica. Según el Ministerio de Empleo, este tipo de entidades destruyeron 6 puntos menos de empleo que el resto de fórmulas empresariales durante la reciente recesión.
En la Unión Europea, un 10% del total de empresas desarrollan su actividad en el ámbito de  la Economía Social, y dan trabajo  14,5 millones de personas. En nuestro país, unas 43.000 entidades empresariales son de esta naturaleza.

Pero, ¿qué principios orientan a las empresas de Economía Social?

• En primer lugar, la primacía de las personas y del fin social sobre el capital y una gestión democrática y participativa.
• El reparto equitativo y social de los beneficios, aplicándolos en los socios y miembros (salario) o destinándolos al fin social concreto.
• Su compromiso con el desarrollo local, con la generación de empleo estable y de calidad en igualdad de oportunidades, con la inserción de personas en riesgo de exclusión social y la ayuda a la conciliación laboral y familiar.

¿Qué tipo de empleo genera la Economía Social?

Según datos de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), los puestos de trabajo creados por este tipo de empresas son estables, con un 80% de contratos indefinidos. Es, además, empleo no excluyente, ya que 128.000 de sus empleados se encuentran en riesgo de exclusión social o tienen algún tipo de discapacidad. Además, con alta capacidad de resiliencia y adaptación a un entorno cambiante como puede ser el de las crisis económicas.

Dentro de este contexto, y enlínea con la Estrategia 2020 de la Unión Europea, el Ministerio de Empleo, la Cámara de Comercio de España y la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), con el apoyo de la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (COCETA) y la Confederación Empresarial de Sociedades Laborales de España (CONFESAL), han desarrollado el Plan de Internacionalización de la Economía Social, cuyo fin es la apertura de los mercados exteriores a las empresas de esta naturaleza.

Está articulado en tres tipos de actuaciones:

• Foros en los que se explican las ventajas de la internacionalización. En total se han previsto 5 foros: Murcia, Oviedo, Valencia, Sevilla y Madrid, de los cuales los cuatro primeros ya han tenido lugar. Además, empresarios de este sector que ya se han internacionalizado y expertos en comercio internacional, ofrecerán ponencias sobre la apertura de los mercados.
• Informes individualizados de proyección internacional: la Cámara de Comercio realiza  diagnósticos en los que detecta factores de éxito y análisis de mercados de oportunidad para las empresas de Economía Social que decidan internacionalizarse.
• Planes de internacionalización personalizados realizados por expertos consultores que ayudarán a las empresas de economía social a dar los pasos necesarios en su salida al exterior.

Si tu empresa se enmarca dentro de  la Economía Social y quieres abrir las puertas al mercado exterior, aún estás a tiempo de participar en el próximo Foro que tendrá lugar en Madrid el día 21 de junio o también puedes acudir a tu Cámara de Comercio más cercana y preguntar por este Programa.