22
Feb
2016
Cada vez más, el usuario consume los contenidos de Internet a través de vídeos.
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Algunos estudios apuntan a que en 2019 el 80% del tráfico web será consumido en este formato, por lo que si queremos que nuestro negocio esté presente en la Red el vídeo se convierte en un elemento indispensable para promocionarnos. Además, no debemos olvidar que en la mayoría de las ocasiones esta es la manera más efectiva de trasmitir nuestro mensaje, por lo que no queda otra que adaptarse al medio. Una manera fácil de empezar a aplicar este canal de comunicación a tu pyme son los vídeos de presentación, donde mostrar ‘quienes somos’ y ‘qué hacemos’. Por ello, desde la Cámara de España os presentamos una serie de recomendaciones a tener en cuenta a la hora de estrenaros delante de la cámara. Esperamos que os sirvan:

  • Breve = interesante y visto
    El vídeo no puede durar más de 60”. Sólo las películas suecas de arte y ensayo incluyen secuencias de monólogos de los actores de esa duración con el actor/actriz en plano. Ni la cara de George Clooney o la de Angelina Jolie harían que mantuviésemos la atención durante más de un minuto.
  • Lenguaje normal, común
    Lo que vayamos a contar, hay que contarlo como hablamos habitualmente. Como explicaríamos lo que hacemos durante una sobremesa de una reunión con familiares o amigos. Eso facilita, además, que nuestra intervención no tenga un soniquete cantarín sino que sea una narración.
  • Contar las cosas
    Más que escribir un texto con la intervención, para luego memorizarlo, es mejor apuntar tres o cuatro ideas clave y luego contarlas ante la cámara.
  • Ahí está… (mi madre, mi novio, mi hermano, mi amiga…)
    Hay que mirar al objetivo de la cámara, que es la forma en la que quien ve el vídeo sienta que se lo están contando a él/ella. ¡Y el objetivo puede provocar mucha incomodidad! Así que lo mejor es visualizar a alguien conocido o querido a quien le estemos contando lo que queremos decir, con la mirada fija ahí, en el objetivo, sin desviarla a ningún otro punto de la sala.
  • Actitud corporal cómoda
    Apoyados en una mesa, de pie, sentados en una silla sin mesa delante. Todo esto hace que resulte próximo. Lo más importante es encontrarse cómodo a la hora de grabar el vídeo, cuidando de no estar encogido de hombros, ni cruzado de brazos. Lo mismo con la ropa: algo con lo que nos sintamos bien (o guap@s) nos dará seguridad y ayudará a ser más naturales, que es fundamental para transmitir cualquier mensaje. Un bolígrafo en la mano ayuda y ser capaces de apoyar las palabras con gestos de los ojos o suaves movimientos de brazos o manos pueden hacernos sentir mejor. Todo, siempre sin forzar.  
  • Gesto amable
    Ni vamos a hacer un monólogo del club de la Comedia, que obligue a tener una gran sonrisa todo el tiempo, ni estamos comunicando una noticia trágica que nos provoque un gesto serio o un rictus en la cara. Y, desde luego, no estamos echando una bronca a alguien... Una medio-sonrisa es la expresión perfecta, pero puede resultar difícil si no estamos suficientemente relajados. Quizá ayude recordar que estamos dando un mensaje positivo y animando a la gente a que conozca nuestra empresa.

Si conocéis o queréis aportar algún otro consejo, ¡os escuchamos!

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