El cliente actual exige una aproximación clara, veloz, ubicua, eficaz, personalizada, consistente, transparente, confiable, segura y recíproca, donde se sienta escuchado y comprendido.
El producto por sí solo ya no vende, y hoy la venta está muy ligada a la experiencia de cliente. Este quiere utilizar la tecnología para hacer la vida más fácil, con servicios adaptados específicamente a sus gustos y necesidades, de una forma rápida, confiable, segura y eficiente.
La experiencia de compra ya no es lineal en un solo canal, sino que en un mismo proceso de compra pasa por distintos canales. Quiere sentir que hay alguien del otro lado escuchando.
Quiere expresar lo que le gusta y lo que no, entablar diálogo con la marca o el negocio, en un momento en el que la confianza es clave.
Es este nuevo cliente el que está modelando el concepto de digitalización, y el que impulsa la urgencia de las empresas de adaptarse para ser capaces de satisfacer sus demandas.
Entre estas empresas, debemos prestar especial atención a las pymes.
Para más información sobre el informe para la digitalización de las Pymes, consulta la web Empresa Digital.