La Cámara de Comercio de España, en su constante aspiración por ser una institución de referencia en la reflexión estratégica sobre la economía española, no podía permanecer ajena al torbellino de transformación que, desde hace ya unos años, está revolucionando todas las actividades económicas y sociales.
Me refiero, por supuesto, a la transformación digital, que en los últimos años se ha convertido en el elemento clave del desarrollo de la economía, y con ello, en el de mayor impacto en el bienestar de la sociedad. Por ello, la creación en la Cámara de España de una Comisión de Digitalización es especialmente oportuna.
Es cierto que la Cámara ha estado al lado de las empresas en su proceso de transformación digital con proyectos como el Programa TIC Cámaras, que destinará en 2017, 5.6 millones de euros a apoyar la digitalización de pymes, micro pymes y autónomos. Sin embargo, estoy seguro que la creación de esta Comisión, que tengo el honor de presidir, va a suponer un nuevo impulso.
La transformación digital ha irrumpido con fuerza en todos los ámbitos de la economía, y afecta a todos los sectores, sea industria, servicios o sector primario. Es preciso que esta transformación, que ya se ha iniciado en nuestras empresas, avance y se consolide en el corto plazo. Solo de esta forma las empresas podrán empezar a beneficiarse de las múltiples oportunidades que la revolución digital ofrece en términos de flexibilidad, agilidad y eficiencia, permitiéndolas ganar en competitividad. La digitalización facilita el desarrollo de nuevos productos y servicios, desde textiles inteligentes a coches conectados.
Este proceso también está impulsando nuevos modelos de negocio, y está propiciando una evolución desde la comercialización de productos a la prestación de servicios (la denominada “sovietización”). Aun cuando es la revisión de los procesos y los modelos de negocio lo que realmente hará que la trasformación digital sea una realidad, la tecnología también juega un papel clave en este proceso.
La incorporación de tecnologías como la Conectividad, el Cloud Computing, el Big Data y el Internet de las Cosas debe formar parte de toda estrategia de digitalización de cualquier organización con independencia de su tamaño o sector de actividad:
- La Conectividad o la transmisión de la información de forma segura a través de unas infraestructuras de comunicaciones fijas o móviles constituye un elemento central de la transformación digital de la economía. Las redes ubicuas de alta velocidad son clave para la digitalización de la economía.
- El Cloud Computing permite la provisión de recursos hardware y software, en forma de servicios, a través de la red, en tiempo real. Es decir, hace accesible la tecnología más avanzada a todas las empresas e industrias independientemente de su tamaño. Asimismo, favorece la movilidad, que se ha convertido en una gran ventaja competitiva, tanto para trabajar o atender clientes desde cualquier lugar, como para favorecer la flexibilidad laboral.
- El Big Data abre un amplio abanico de posibilidades para las empresas que van desde el análisis de las preferencias de los clientes, los ajustes de la producción según las predicciones, el mantenimiento predictivo, la recomendación de productos, el perfeccionamiento de los programas de fidelización, la predicción de nuevas tendencias de consumo, y la mejora de la calidad del servicio, aumentando, en última instancia, la capacidad de la empresa de optimizar sus procesos internos y la atención al cliente.
- El "Internet de las Cosas" permite que cualquier objeto esté conectado, a través de la red, facilitando la inteligencia autónoma en procesos y actividades. A día de hoy, tan sólo un 1% de las cosas están conectadas y se espera que en 2020 haya más de 50.000 millones de objetos conectados gracias a los sensores. Esto cambiará radicalmente los productos y servicios ofrecidos, y también la forma de trabajar de las empresas. El éxito de la transformación digital de la economía en su conjunto involucra también grandes retos. La readaptación y formación a las nuevas tecnologías y procesos, el impacto de los procesos de automatización en el empleo, la seguridad o la privacidad son algunos de ellos. Sin embargo, el mayor de los desafíos es no quedarse atrás en la carrera de la digitalización, logrando que los profesionales se formen en esta materia y las empresas hagan suyos estos cambios tecnológicos.
Desde la Comisión de Digitalización queremos acompañar a las empresas en su camino hacia la transformación digital cubriendo todos los aspectos involucrados en el proceso; analizando los problemas y retos que puedan surgir; dando respuesta a los debates derivados de los efectos de la incorporación de la digitalización a sus negocios. Proporcionando, en definitiva, la visión integral y transversal que requiere la digitalización de la economía española con especial foco en las pymes y promoviendo la innovación tecnológica como elemento determinante para el futuro de nuestra economía. No es una opción quedarse atrás.
Carlos López Blanco, presidente de la Comisión de Digitalización. Cámara de Comercio de España
Accede al Nº 3 de la Serie de la Sociedad de la Información del Observatorio de Competividad