30
Ene
2020
Las bases de datos sirven para que las empresas puedan guardar de forma organizada su información para poder encontrarla y utilizarla fácilmente en cualquier momento. Una de las ventajas más destacables es la fidelización de antiguos clientes y lograr nuevos consumidores, gracias a la utilización de targets personalizados en campañas y promociones.
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Usos de las bases de datos:

Una vez la empresa ha elaborado su base de datos, debe empezar a trabajar por la fidelización de sus clientes a través de comunicaciones y ofertas personalizadas que les atraigan para repetir su experiencia de compra con la empresa. De esta forma, volverán a consumir el producto o servicio y, por consiguiente, aumentarán las ventas del negocio.

Además, las bases de datos permiten estar en contacto directo con los usuarios. Así, la empresa es capaz de conocer mejor a sus clientes, saber sus necesidades y diferenciarse de la competencia.

Por último, permiten la realización de segmentaciones más acotadas, así como acciones de marketing con objetivos muy específicos, como campañas para mejorar la atención al cliente.

Herramientas:

  • Aunque existen varias plataformas gratuitas, es recomendable tener un listado de los contactos en hojas de cálculo o en un documento similar para mantener la base de datos actualizada.
  • Uno de los recursos más utilizados en Marketing Digital es el e-mail marketing, que consiste en el envío de información y notificaciones al correo electrónico de los clientes para realizar impactos de calidad.
  • Otra herramienta que se debe aprovechar es el envío de un boletín electrónico o newsletter con información actualizada sobre el negocio cada cierto periodo de tiempo para mantener informados a los consumidores y generar confianza en la marca.
  • Algunas de las herramientas más utilizadas son: Mailchimp, Mailrelay, Campaign Monitor, Aweber y Getresponse.

¿Sabemos quiénes y cómo son nuestros clientes?

En una sociedad cada vez más segmentada, la empresa puede enfocarse en los perfiles que estén más interesados en su actividad. Esto es posible porque conoce a su target y, por consiguiente, es capaz de crear su propia base de datos en la que registrará la información personal y de contacto básica de cada cliente.

En este sentido, cada usuario tendrá una ficha personal, con su correo electrónico o su número de teléfono asociados a los productos que haya adquirido. Posteriormente, la empresa deberá categorizar a los consumidores según sus preferencias y necesidades. En último lugar, la empresa deberá comunicar internamente a todos los miembros de la empresa la importancia de recoger y compartir todos los datos relevantes de los clientes para generar una base de datos completa y actualizada.

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