15
Feb
2016
El auge de las redes sociales es algo innegable, y tu negocio puede sacar provecho de ello. Te contamos cómo hacerlo y los principales errores a evitar.
El uso de las redes sociales por parte de las pymes puede aportar gran cantidad de ventajas y beneficios, tanto si tu empresa se dedica al comercio como si no. Por tanto, una parte importante de tu trabajo debería ser la de cuidar tu marca en el entorno digital. Esto te permitirá generar confianza en el usuario, o posible cliente, e incrementar el grado de conocimiento de tu empresa a través de Internet. Aquí van algunos consejos a tener en cuenta:
- Antes de nada… ¿Por qué debería estar mi empresa en las redes sociales?
Porque te aportará beneficios, tanto directos (en el caso de un comercio tradicional que podría realizar ventas por internet) como indirectos, al formar parte de plataformas virtuales en las que se interactúa con potenciales clientes. Para ello será básico crear un clima de cordialidad entre nuestra empresa y los usuarios de las redes sociales en las que tengamos presencia. Además, es probable que la competencia ya se encuentre asentada en este nuevo medio, por lo que nuestra ausencia en redes sociales podría devenir en una clara situación de desventaja. - OK, lo entiendo, pero ya tengo mi perfil personal en Facebook. Con eso sirve, ¿no?
¡Al contrario! Es importante establecer una separación entre nuestra vida privada y nuestra pyme, por difícil que sea en ocasiones para muchos autónomos. Además, con el perfil personal te pierdes una serie de ventajas (por ejemplo, ser capaz de medir las estadísticas de visitantes que ofrece Facebook). Por otra parte, queremos que encuentren nuestra empresa cuando busquen, por lo que el nombre debería ser lo más idéntico posible en todos nuestros perfiles. Queremos que el usuario sea fiel a nuestra marca, no que pase tanto tiempo buscándonos que se acabe aburriendo y abandone la tarea. - La imagen es lo primero
La foto de perfil que elijas, la presencia de tus logotipos, el tono con el que escribes, el tipo de contenido que eliges compartir, las imágenes con las que ilustras tus publicaciones… absolutamente todo contribuye a que los usuarios generen una imagen (positiva o negativa) de tu empresa, por lo que es recomendable trabajar concienzudamente este punto para no fallar en algo básico. - Entonces, ¿me paso los minutos tuiteando y publicando cosas?
Recuerda que intentamos captar la atención de una audiencia que no solo rechaza compartir su tiempo, sino que es bastante escéptica ante mensajes demasiado comerciales que sí tienen éxito en medios como radio o televisión, y más aún si no hemos definido bien nuestro público objetivo previamente. En su lugar, deberías publicar contenido atrayente, entretenido, relacionado con tu industria y convertirte con el tiempo en un agente de confianza. Hazte a la idea de que el contenido no comercial frente al comercial que publicas debería tener una proporción de 10 a 2 respectivamente, aunque esto puede variar en función de tu producto y público objetivo. Recuerda que alguien agradecido es un cliente fiel. - No estás solo: ¡haz amigos!
Aunque sea virtualmente, necesitarás el apoyo de otros para sobrevivir exitosamente en las redes sociales. No tengas miedo de participar en conversaciones e incluso de iniciarlas: a tus seguidores les gustará saber que detrás de ese perfil hay una persona humana que responde, bromea y agradece. Recuerda que las redes sociales permiten una comunicación directa con el cliente o usuario, por lo que debemos estar dispuestos a conversar con él. - El mejor contenido es el que crea tu propia marca
Si eres autónomo no habrá nadie mejor que tú para conocer al dedillo las actividades de tu negocio. Encuentra la manera de explicar que lo que haces es único, detalla esas distinciones entre tu producto y el de la competencia. Crea tu propia imagen, retroalimentándote del resto de usuarios de las redes sociales que, sin duda, contribuirán a ello si se ven motivados. Todo ello se resume en planificar previamente una buena estrategia de contenidos. - Pero, ¿cómo voy a atender yo solo tantísimas redes sociales?
No necesitas tener mil y un perfiles que no seas capaz de gestionar. Haz una pausa y piensa detenidamente dónde quieres estar, por qué motivo y qué tipo de contenido vas a ser capaz de publicar. Un error habitual es registrarse en todas las redes sociales disponibles y al poco tiempo dejar el perfil abandonado, lo que genera una imagen negativa de dejadez y de poca profesionalidad. - Encuentra a tu público objetivo y déjate encontrar
En función de la actividad de tu empresa aspirarás a un target o público objetivo con sus propias cualidades. Enfoca tu esfuerzo en captar a quien verdaderamente se interesa por ti. Con el tiempo, y si compartes contenido de calidad, tu audiencia te agregará a listas para seguir tus publicaciones al dedillo: ¡esa es la señal de que estás haciéndolo bien! - El mejor patrocinio viene de los usuarios
Más arriba hemos apuntado que el mejor cliente es el que se siente agradecido. Si les das confianza y seguridad, si la imagen que transmites es de profesionalidad y eficiencia y si, en definitiva, entiendes a tu cliente éste hablará bien de ti allá donde vaya. Es el tradicional “boca-a-boca”, pero extendido a miles de personas gracias a internet. Está comprobado que la recomendación de un amigo se valora más que los gustos de personas similares. Ten en cuenta también que cada vez más muchas empresas usan las redes sociales como un canal de atención al cliente, ya que es un canal de comunicación directo con el usuario. - Paciencia: nada es inmediato, y menos aún en las redes sociales
Lógicamente el fin último de nuestra presencia en redes sociales es obtener beneficios, pero no debemos esperar que lleguen de manera inmediata, incluso que lo hagan de manera directa. Plantea tus estrategias a medio o largo plazo y sé constante: no es difícil, pero en los inicios nadie te ayudará a conseguir tus objetivos.
Con tesón, algo de planificación y una pizca de originalidad, tu pyme se hallará en las redes sociales como pez en el agua.
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