Estar presente en Internet, por pequeña que sea tu empresa, conlleva trazar una estrategia online. Como en toda acción de marketing debemos definir unos objetivos medibles y realistas, una estrategia para alcanzar esos objetivos, un plan para llevarla a cabo y una revisión constante del avance de la misma. Aunque a primera vista pueda parecer que requiere un gran esfuerzo y conocimiento, en realidad no es tan complicado. Eso sí, si queremos  resultados, es necesario dedicarle tiempo.

Como comentábamos, en primer lugar tienes que marcarte tus objetivos. Pueden ser el aumento del tráfico en un determinado porcentaje, la consecución de un número concreto de leads (contactos de interesados por ejemplo) en un periodo de tiempo establecido o, si eres un ecommerce, un objetivo de ventas.

Imaginemos que eres propietario de una peluquería que ha decidido lanzar su web. En este caso podrías marcarte como objetivos conseguir una determinada cantidad de visitas a la web en los primeros seis meses y un número de registros en la misma. Previamente, deberías definir  las ventajas de ser ‘socio’ de nuestra peluquería.

En función del objetivo marcado deberás trazar una estratega, y en la mayoría de las ocasiones tu web constituirá la parte central de la misma. Además, deberás definir muy bien tu público objetivo para saber a quién te diriges y dónde puedes encontrarlo. Al fin y al cabo los recursos que tienes son limitados y es mucho mejor centrarlos hacia donde te puedan dar mejores resultados. Siguiendo con el caso de la peluquería, el hecho de que tengas una tienda física ya te da información muy valiosa sobre cómo es el público al que debes atraer a tu web. Siendo un comercio muy local es probable que uses el medio online para fidelizar a tus clientes e intentes captar nuevos a través de estrategias muy geolocalizadas.

Ahora que tienes definidos tus objetivos y la estrategia, es hora de plantear las acciones que vas a seguir para alcanzarlos. En el caso de la peluquería, el email marketing y la generación de contenidos van a jugar un papel importante en la fidelización de clientes. Para la captación, posiblemente el SEO local (posicionamiento orgánico en Google a través de búsquedas muy locales en las que interviene Google Maps) y las redes sociales también serían interesantes. Define KPI's (Key Performance Indicator): no son más que indicadores que nos marcamos como referencia para medir el progreso de nuestras acciones en cada uno de los canales que vayas a utilizar para fidelizar y captar clientes, de manera que puedas medir la evolución de tus acciones y, en el caso de que sea necesario, reconducir tu estrategia.

Una vez que todos estos parámetros estén definidos, ya dispondrás de  tu estrategia de marketing online, aunque no sin antes recordar un elemento de gran importancia y que muchas veces obviamos: la analítica y medición; si no mides correctamente tus resultados, no podrás avanzar correctamente. Mide y entiende el tráfico que llega a tu web para poder darles lo que necesitan.

Por supuesto todo esto es complementario y debe de estar alineado con tu estrategia de marketing o promoción offline que seguramente vienes haciendo desde que pusiste en marcha tu negocio. No aísles la una de la otra, haz que se complementen para sacarles el mayor partido posible (lo que se llama blended marketing)

Es cierto que este tipo de acciones requieren una especialización, que bien puedes adquirirla tú mismo o puedes subcontratarla con alguna de las muchas agencias que se dedican al marketing online, pero ten muy claro que, aun contratando estos servicios, debes plantear unos objetivos y una estrategia y una vez tengas esto bien definido, sentarte con la agencia para ver la mejor manera de alcanzar tus metas, ya que ellos son los que poseen la experiencia y los conocimientos más técnicos.

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