En este nuevo escenario, las TIC juegan un papel fundamental en la transformación del mundo empresarial, dando lugar a nuevos entornos muy competitivos en los que existen algunos riesgos que deben tenerse en cuenta.
Sabiendo esto, vamos a destacar los diez errores más comunes entre las pymes cuando intentan digitalizar su negocio:
1. No establecer una estrategia global
La transformación digital de un negocio no debe ser nunca una estrategia aislada, sino que debe estar alineada con la estrategia de negocio de la empresa, logrando de esta forma la optimización de los recursos disponibles.
2. No adaptarse al cambio y no evolucionar continuamente
Cualquier sector hoy en día evoluciona rápidamente, pero en especial el de las TIC. Por eso es importante mantenerse informado de las nuevas tendencias, ir adaptándose a ellas e ir incorporándolas progresivamente en el negocio ya que esto permitirá un aumento de la productividad y competitividad.
3. Duplicar las tareas
La transformación digital no sólo implica un cambio en los procesos del negocio, sino también un cambio de mentalidad. Supone una pérdida de tiempo y disminuye nuestra productividad si además de realizar los procesos de forma digital, continuamos realizándolos como se hacía anteriormente. Se trata de ser los más eficientes posible y aprovechar nuestros recursos al máximo.
4. Intentar abarcar todo
Una tendencia generalizada es querer implantar todas las soluciones TIC existentes desde el primer momento. Esto, además de ser poco productivo, es un error y puede resultar muy costoso para la empresa. Es importante conocer el nivel de madurez digital de la empresa y en función de ello, decidir cuáles son las soluciones TIC más convenientes. El proceso de transformación digital es progresivo. Noes lo mismo una empresa que está comenzando a transformarse al mundo digital, que una que ya cuente con varias soluciones TIC y conocimientos avanzados.
5. Adaptarse únicamente al mercado y no al cliente
Los clientes cada vez poseen más información y, por tanto, su capacidad crítica es mayor. Por ello, además de observar el mercado en el que desarrollamos nuestra actividad y ver qué está haciendo la competencia, es importante analizar a nuestros potenciales clientes, a través de sus comentarios y valoraciones en los espacios destinados a tal fin. Si se explota esa información correctamente, podremos obtener interesantes resultados sobre cómo continuar con nuestra estrategia de negocio.
6. No adoptar soluciones Cloud
Disponer de una solución cloud computing en lugar de un sistema instalado en la red local de la empresa ofrece múltiples ventajas: un importante ahorro de costes de adquisición, instalación, mantenimiento, actualización y hardware (servidor); acceso en cualquier momento y desde cualquier lugar; no requiere un despliegue de infraestructuras físicas; actualización continua del sistema, ya que se realiza de forma automática para el usuario; rápida implantación y retorno de la inversión; medidas de seguridad para proteger la información; pagarsólo por aquello que realmente se usa, y, por último, despreocuparnos del software y hardware para centrarnos en el negocio.
7. Usar las redes sociales únicamente como herramienta publicitaria
De forma general se asocia el uso de las redes sociales a un medio publicitario, pero lo cierto es que tiene muchas más aplicaciones. Además de las distintas opciones disponibles en función de la red social que utilicemos, que nos permitirá compartir un tipo de contenido u otro, la idea general es aportar valor añadido a los clientes. Es decir, las redes sociales no deben ser únicamente un medio para publicitar nuestros productos o negocio, sino además un medio de atención al cliente y para aportar contenidos de interés, por ejemplo, relacionados con nuestro sector.
8. Ausencia de una estrategia de contenidos
Continuando con el punto anterior, hoy en día, las redes sociales son uno de los ejes clave en la estrategia online de los negocios. Un error muy común es crear perfiles en todas las redes sociales y poco a poco dejar de usarlos, lo que provoca una mala imagen de cara al cliente. Por tanto, es mejor decidir qué redes sociales son las que nos conviene usar en función de nuestro negocio (no necesariamente deben ser todas) y asegurarnos de que se actualizan contenidos de forma periódica para generar interés entre los clientes. Lo mismo ocurre con la página web, es necesaria su actualización constante.
9. Dejar la formación TIC de lado
Implantar soluciones TIC que mejoren la competitividad y productividad de nuestro negocio es una buena decisión, pero casi tan importante es l conocer bien cómo funcionan para poder sacar el máximo partido de ellas. La formación en el ámbito TIC es una necesidad básica, que además permite estar siempre informado de las novedades existentes. Existen múltiples formatos y temáticas disponibles para ello.
10. No contar con la ayuda y asesoramiento de un experto
Por último y continuando con alguno de los puntos anteriores, una de las situaciones más comunes es que la empresa se encuentre perdida, no sepa qué soluciones son las más adecuadas para su negocio y termine tomando decisiones equivocadas. Por ello, es importante contar con la ayuda de un experto que analice las distintas áreas del negocio para conocer el nivel de madurez digital, y así poder aconsejar acerca de las soluciones más adecuadas. Además, esto permitirá a la empresa contar con un asesoramiento sobre el funcionamiento y puesta en marcha de estas soluciones.
En las Cámaras podemos ayudarte y asesorarte en estos y otros aspectos TIC. ¡Pregunta en tu Cámara por el Programa TICCámaras!