Saber cómo aplicar el storytelling en tu pyme supondrá un impulso a tu estrategia de marketing y/o comunicación. Este recurso se basa, sencillamente, en contar a tu público objetivo (que previamente deberías haber determinado en tu plan de empresa) qué hace tu empresa y cómo lo hace.

El factor fundamental es que la historia que cuentes resulte atractiva y que genere una conexión emocional con la audiencia: deberá contener algún elemento que tu público encuentre familiar y le ayude a empatizar con el relato que les estás dando a conocer.

Aplicar una estrategia basada en el storytelling consiste en realizar una narración, donde  la información se disponga en una estructura lógica y secuencial: deberá tener un inicio, un punto medio y un final, donde integres tu marca.

Es necesario tener en cuenta  que el público al que te diriges recibe diariamente gran cantidad de información, por lo que es necesario  presentar tu historia en un formato cómodo y atrayente, que conecte emocionalmente con la audiencia. Existen diversos recursos narrativos que te ayudarán en esta tarea, desde incluir anécdotas personales y divertidas hasta plantearlo en forma de juegos o simulaciones. La imaginación y la creatividad son dos factores importantes que puede marcar la diferencia de una buena estrategia de storytelling.

Pero, ¿qué aporta el storytelling a mi pyme?

En primer lugar, te darás a conocer de una forma novedosa y más atrayente que, por ejemplo, la publicidad tradicional. Por otra parte, generarás valor añadido sobre tus productos o servicios. Por último, el storytelling también contribuirá a tu estrategia de branding y servirá para potenciar tu marca personal, la huella que dejas en tu público.

Un ejemplo bastante habitual de utilización del storytelling son los llamados casos de éxito.  Contar qué hace tu empresa a través de las historias de clientes satisfechos con tu labor es la mejor forma de generar interés y confianza entre otros potenciales clientes. Además, siempre resulta más atractivo y convincente que terceras personas hablen bien de ti que si eres tú mismo quien lo hace.

En definitiva, la clave de una buena estrategia de storytelling pasa por impactar en la audiencia con un contenido atractivo y emocional.  La peor situación a la que podemos enfrentarnos al aplicar este recurso es que nuestra audiencia no se muestre interesada por aquello que contamos, en cuyo caso deberemos reformular la estrategia.