Crear y trabajar tu marca personal o la de tu negocio en base a una estrategia de marca previamente definida es fundamental si quieres destacar en tu entorno. Es un recurso muy útil para los autónomos que quieran dar a conocer sus productos o servicios. Este concepto nació como herramienta en la búsqueda de empleo, aunque actualmente y gracias a internet, el personal branding puede servirte para crear un sello propio que aumente tu valor personal y el de tu negocio.
Cada vez más autónomos, empresarios y emprendedores están desarrollando su estrategia de marca mediante un proceso que, por otra parte, requiere tiempo, paciencia y esfuerzo.
Pero, ¿qué es la marca personal?
El personal branding se basa en identificar las características que te hacen destacar sobre tu competencia y ser relevante, diferente y visible en un entorno homogéneo y cada vez más competitivo. Es la forma que tienen los potenciales clientes de tu negocio de identificar tu producto o servicio a través de la imagen que les transmites, asociándolo inmediatamente a unos valores concretos: en el caso de nuestra pyme, interesa que nuestros clientes nos perciban como solventes, fiables y comprometidos.
Definir y trabajar en nuestra marca online, por tanto, nos permitirá gestionar nuestra reputación y la percepción que generamos sobre nuestros potenciales clientes. Eso sí, debemos tener en cuenta que es un proceso largo en el que los requisitos son la paciencia y la constancia, ya que no es algo que se construya en un día.
¿Y cómo puedo crear y mejorar esa marca personal?
En primer lugar, es necesario construir tu identidad profesional, algo para lo que te será muy útil la realización de un análisis DAFO: identificar las fortalezas y debilidades de tu negocio y tu producto es necesario para definir el mensaje a transmitir, que deberá estar fundamentado, lógicamente, en los objetivos que hayas planteado en tu plan de empresa.
Cuanto más definas y acotes tu ámbito profesional, más fácil será que destaques en tu entorno: no genera la misma percepción una “agencia de eventos” que una “agencia de eventos especializada en reuniones kick-off”. Cuanto más específico seas en tu definición, mejores resultados obtendrás.
Y después de definir la imagen que quiero transmitir, ¿qué hago?
Precisamente transmitir tu imagen profesional es lo que, poco a poco, irá configurando tu marca personal hasta que los usuarios la asocien a un determinado producto o servicio.
La mejor forma de enviar mensajes es emplear las herramientas que tenemos a nuestra disposición gracias a Internet, aunque no debemos descuidar otras vías:
- Redes Sociales: es beneficioso tener presencia en las redes sociales, pero siguiendo una planificación y estando sólo en aquellas redes que sean útiles a nuestro negocio, como te contamos en nuestro post “10 pasos para gestionar la presencia de tu pyme en redes sociales”.
- Blog: la herramienta de marca personal por excelencia, ya que las publicaciones que compartas sobre un tema te posicionarán como figura de referencia en tu ámbito.
- Eventos: conferencias, ponencias, charlas… la exposición que tú y tu pyme tengáis frente a otros profesionales servirá para aumentar y consolidar tu reputación, además de ser una oportunidad para trabajar el networking. Recuerda aprovechar estas situaciones para generar contenido en tus redes sociales
- Publicaciones: Recientemente hemos vivido un aumento vertiginoso del formato ebook debido al gran número de profesionales que, para construir su marca personal, deciden publicar un libro en formato digital. Además, grabarse en vídeo y compartir tutoriales o videoblogs es otra forma de trabajar en tu imagen de marca.
Estas son sólo algunas recomendaciones, aunque cada estrategia de marca debe definirse en función del negocio, la audiencia a la que nos dirigimos y cómo configuramos los mensajes que les enviamos. Si crees que este post puede ser útil, ¡compártelo en redes sociales!