Desde hace unos años, el término “jefe” ha ido perdiendo fuerza. Las empresas, en su búsqueda de nuevos talentos, han dejado a un lado el perfil tradicional de “encargado del negocio” para buscar un líder. Emerge así el liderazgo empresarial como un conjunto de habilidades personales, técnicas y sociales que se combinan para sacar el mayor partido al negocio.
A la hora de desarrollar una innovación técnica con la intención de comercializarla, es importante protegerla mediante una patente o modelo de utilidad, según su altura inventiva, para obtener los derechos en términos de propiedad industrial. Una vez obtenida esa protección, se tiene un monopolio de explotación temporal en el comercio (fabricación, uso, venta, etc.).
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